Imagen infrarroja en la que se identifican tanto la borrasca «Amelie» en el momento cúlmen del proceso de ciclogénesis explosiva, y los restos de la tempestad subtropical Rebekah al oeste de Canarias. 3 de noviembre de 2019, 00 UTC.

Las agencias de Meteorología de Francia, España y Portugal ya han bautizado a la primera borrasca de la temporada, por su gran potencial para generar Fenómenos Meteorológicos Adversos de alto impacto: Amelie.

Las borrascas de la temporada 2018-2019 ya tienen nombreAmelie, Bernardo, Cecilia, Daniel… y así, alfabéticamente, continuará la familia borrascosa hasta Wanda, la última de la fila.

Se trata de una iniciativa que fue puesta en marcha el año pasado por los Servicios Meteorológicos francésportugués español, con cierta polémica debido a que los criterios para su nombramiento no están demasiado claros.

Borrasca Amelie, fruto de una ciclogénesis explosiva.

Recordemos que, una ciclogénesis explosiva o bombogénesis, es un proceso meteorológico por el cual se forma una borrasca muy profunda en un periodo de tiempo relativamente corto.

Es decir, la borrasca que se forma a partir de este proceso sufre una caída de presión, o profundización, muy significativa en un periodo de tiempo relativamente corto.

Y la borrasca así formada puede recibir el nombre de bomba meteorológica, como la están denominando fuera de nuestro país, weather bomb. Incluso también se admite el de ciclón bomba o bomb cyclone.

De forma más técnica, existen criterios para evaluar estos procesos, y así poder identificarlos correctamente.

Se trata de valores umbral para poder definir un proceso de ciclogénesis como explosiva: Sanders-Gyakum (1980) las definieron como aquellas en las que la caída de la presión central en superficie en un periodo de 24 horas, es superior a 24 • senα / sen60, siendo α la latitud promedio del centro de la baja durante ese periodo (18 hPa / 24 horas, para 41º), siendo igualmente válidos, múltiplos de este ratio, es decir, la mitad del valor obtenido, para un periodo de 12 horas en vez de 24.

Otro criterio similar es el Carlson (1991), que establece un valor de 12 hPa / 24 horas, para 45º de latitud, siendo estos umbrales referidos a ciclogénesis atlánticas.

Rachas de viento huracanadas

Sin duda, el oeste de Francia es la zona que está sufriendo el mayor impacto de la borrasca Amelie. Pero también algunas zonas de nuestro país, especialmente dentro de la mitad norte.

No es de extrañar que, con semejantes rachas, haya estado activo aviso rojo por oleaje en las costas de Cantabria y País Vasco.

Lluvias poco repartidas

Sí. Está claro que la dinámica atmosférica ha cambiado, y ya se corresponde más a lo que toca en esta época del año.

Sin embargo, necesitando como necesitamos la lluvia abundante y generalizada, este último adjetivo NO se puede aplicar al devenir meteorológico actual…

Y el mapa superior así lo atestigua. Se trata de la precipitación acumulada desde hoy a las 00 UTC hasta el próximo 11 de noviembre a las 12 UTC. Es decir, prácticamente durante los próximos 7 días.

Se observa nítidamente que la lluvia va a seguir cayendo a cubos en todo el tercio norte de España y Pirineos (francés y español), y también en el país vecino de Francia. Una situación que claramente se corresponde con una persistencia de las entradas húmedas del noroeste.

De hecho, casi todos los países mediterráneos van a sufrir condiciones de tiempo muy inestable, a excepción de Turquía.

Tempestad subtropical Rebekah: sus restos siguen vivos…

Otro fenómeno meteorológico que está pasando desapercibido son los restos de la tormenta subtropical Rebekah.

Siguen vivos al oeste de Canarias, en forma de unas estructuras nubosas peculiares, con poco reflejo en superficie, pero más marcado en altura.

Aunque podríamos decir que son mapas de ciencia-ficción, por los plazos manejados, estaremos pendientes.

¿Por qué? Pues porque parece que la pequeña DANA que está manteniendo vivos los restos de Rebekah, va a ampliarse y hacerse más marcada, equidistante de Canarias y las islas Cabo Verde.

Pero más adelante, esa DANA – restos de Rebekah tienden a abrirse en una vaguada, para reincorporarse a la Circulación General del Oeste. Este proceso podría derivar en un tiempo más inestable en Canarias, con chubascos y tormentas. Lo seguiremos.