Pues sí, ese anuncio es de muy mal gusto. Y es que últimamente ya no hacen anuncios buneos.
Me acuerdo hace años que daba gusto ver anuncios porque por lo menos te hacían gracia o te reías o de verdad que eran muy buenos, pero ahora da pena ver los anuncios. Muchas veces no entiendo los anuncios, no sé en qué están pensando los publicistas a la hora de hacer un anuncio y, mucho menos, entiendo a quien encarga los anuncios cómo son capaces de pagar por semejantes tonterías.
Como dice Pedro: hay cosas más interesantes que hacer que ver esa m i e r d a que hay en la tele, pero con precauciones que luego pasa lo que pasa, y ya con dos en casa es más que suficiente.