¿Descubiertas células extraterrestres?
Por primera vez, una revista científica ha admitido como válido un informe en el que se asegura haber descubierto células de origen no terrestre…
Y lo ha hecho tras someter el trabajo a un doble juicio para verificar su contenido y conclusiones, a las que se ha llegado tras analizar el agua de lluvia caída durante una extraña tormenta que ocurrió en el año 2001. Todo empezó el 25 de julio de 2001 cuando en la región de Kerala (India) se produjo una lluvia de colores que fue reseñada como curiosidad en muchos medios de comunicación.
Según informó la BBC, la lluvia tintada afectó a ocho distritos durante varias jornadas, aunque se achacó como razón más probable para explicar el fenómeno de forma científica a “la presencia de polvo en la atmósfera que colorea el agua”. Entre los investigadores que se propusieron encontrar una respuesta para el atípico fenómeno estaban Godfrey Louis y Santhosh Kumar, de la Universidad Mahatma Gandhi de Kottayam (India).
Documentaron todas las características de los insólitos fenómenos y recogieron muestras de agua. Descubrieron que la causa de la coloración de las lluvias estaba en unas peculiares partículas, de las que cayeron 50.000 kilogramos.
Después de cuatro años de investigaciones, Louis y Kumar enviaron el informe definitivo a la revista Astrophysics and Space Science. En el escrito, de 18 páginas, exponen el análisis químico de las partículas, la descripción bajo microscopio de las mismas y un pormenorizado relato explicativo de las lluvias, así como una hipótesis de trabajo a modo de conclusión.
Tras ser sometido a una doble revisión –y es que esta publicación tiene carácter científico, es decir, sólo se publica aquello que se demuestra científicamente y que desde su divulgación pasa a formar parte del conocimiento admitido “oficialmente”– por parte de dos equipos independientes, el informe de los expertos de la Universidad Mahatma Gandhi fue admitido el pasado 1 de enero de 2006.
De inmediato, a la espera de su publicación en las páginas de la revista, el texto causó una gran polvareda en medios científicos. Y es que, según el documento, “las partículas analizadas tienen muchas similitudes con células biológicas aunque están desprovistas de ADN”. Y van más lejos los investigadores, porque según ellos, dichas células podrían tener origen extraterrestre.
¿Fue provocada la lluvia por un meteorito?
Para formular tan atrevida teoría, los dos científicos se basan en que el mismo día que empezaron a caer las lluvias coloreadas se produjo sobre la zona la entrada en la atmósfera de un meteorito, que pudo diseminar las partículas al estallar a decenas de kilómetros de altura: “Es posible que se hubieran mezclado con las nubes de lluvia y que hubiera causado las precipitaciones rojas”, explican los dos científicos.
Si el informe titulado El fenómeno de la lluvia roja de Kerala y su posible origen extraterrestre está en lo cierto, estaríamos ante un hito sin precedentes. Especialmente porque ha superado el doble examen de verificación, lo que convierte a este trabajo en el primero de carácter científico que certifica la existencia de formas de vida microscópicas fuera de la Tierra.
Pese a que el expediente no fue remitido a ninguna de las dos revistas científicas más reconocidas –Nature y Science– es de esperar que su publicación genere gran repercusión. Sería lo lógico. Tras conocerse en ámbitos académicos el trabajo de los especialistas indios, numerosas voces dieron su opinión tanto a favor como relativamente en contra.
A favor, por ejemplo, se manifestó Chandra Wickramasinghe, el director del Centro de Astrobiología de la Universidad de Cardiff (Reino Unido), asociado a la NASA: “Hay que hacer más exámenes, pero se puede considerar que el trabajo es correcto”. Por su parte, Jack Szostak, de la Universidad de Harward, opinó que no cree que las partículas “provengan de un meteorito, aunque las células son realmente raras”.
Y es que en lo que sí coinciden los críticos es que dichas células son bien particulares. Estamos, por tanto, ante un misterio que sólo se resolverá utilizando equipos de análisis más sensibles.
