Precisamente, esa complicación de la dinámica meteorológica es lo que más motiva, es un estimulo continuo ya que se aprende continuamente.
Las predicciones no es que sean equivocas, sino que vienen determinadas por probabilidades y tendencias, es su interpretación la que induce a equívocos, y ahí es donde cuenta la experiencia de cada meteórologo, y, por supuesto, el conocimiento de la meteorología local para donde se haga la predicción.
para mí engañarse a sí mismo es jugar a la lotería, o beber y conducir, pero no la meteorología, que tiene unas causas y unos efectos muy físicos, y determinados, aunque es verdad que siempre faltan variables, o no se interpretan correctamente, pero en ese caso no podemos hablar de engaño, si no de error o deficiencia de datos.
Y además de los datos tenemos la suerte de que hace falta mirar las maravillas del cielo, y del ambiente, para tener una visión completa, sin duda una buena afición (si no se es profesional), y creo que es por eso, que cuando la gente no sabemos de que hablar, siempre acabamos hablando del "tiempo".