No se si echarme a reir o a llorar y mira que
no quiero ni puedo meterme en política. Al menos en este foro eso no está permitido.
Cuando lo leí no daba crédito pensaba que era uno de tantos bulos que circulaba por la red. Pues no, consultadas fuentes solventes resulta que se quiere o se pretende prohibir la lectura de los cuentos clasicos en los colegios por sexistas.
Blancanieves, Cenicienta, La Bella Durmiente... Ninguna de ellas se salva de las acusaciones de Bibiana Aído que quiere fomentar, a toda costa, que este tipo de lecturas se supriman en las escuelas primarias por inducir al sexismo en edades muy tempranas.
Los argumentos que aporta la Ministra de Igualdad son que este tipo de historias muestran una imagen de las mujeres como un ser pasivo, que espera ser salvada de las situaciones complicadas a las que se enfrenta por un príncipe que siempre queda como el héroe de la trama. Algo que, según dicen, no favorece nada los valores de igualdad que pretende fomentar su ministerio. Por todo ello, desde el gobierno van a tratar que estos cuentos queden desterrados y es que una vez más las propuestas de Bibiana abren un nuevo debate. Y digo yo... ¿Habrá cosas más importantes para prohibir? ¿habrá temas que afectan a la igualdad de las personas más importantes que atender? (trabajo, justicia, vivienda...)
En fin, esto viene al hilo de la campaña
"Educando en Igualdad"Hadas, princesas, madrastras, vampiros. El mundo de la fantasía nos lleva a historias imposibles y nos lanza a aventuras increíbles. ¿O es el mundo real? Los cuentos nos introducen en el universo de la lectura y al mismo tiempo nos descubren sentimientos como los celos en el caso de Cenicienta, la envidia en Blancanieves o el abandono en Hansel y Gretel. Durante años, los clásicos de Hans Christian Andersen, los hermanos Grimm o Charles Perrault han mostrado a los niños un mundo en el que el papel de la mujer y el hombre eran diferentes, porque correspondían a una época muy distinta a la que vivimos hoy.http://www.educandoenigualdad.com/Desgraciadamente tal vez sea más conveniente que los casos de corrupción y la telebasura variada sean las nuevas niñeras cuentacuentos, las encargadas de atender la formación de los pequeños y las pequeñas
por igual.
Palabrita que no lo entiendo. O soy más torpe de lo que pensaba o me estoy volviendo un carca.