Las Cajas de Ahorros en España tienen un gran problema por delante. No han diversificado el riesgo y ahora se ven embueltas en dos crisis paralelas. La propia crisis financiera creada por la desconfianza del sector bancario y la crisis inmobiliaria, fruto de la explosión de la burbuja inmobiliaria. Sus activos no valen lo que hace un año y además tienen que hacer frente a la morosidad de promotores que no son capaces de hacer frente a los pagos, ya que no venden los pisos.
Como saben algunos del foro, yo trabajaba en una entidad financiera. Lo que hacíamos era especular día tras día, dando hipotecas con el único aval de su propia vivienda. Esta era sobretasada para poder financiar la vivienda, los gastos de la misma, las comisiones de intermediarios, el coche, los muebles, la cocina, la comunión del peque.... Eso lo han estado haciendo casi todas las entidades. Esto funcionaba de maravilla ya que el valor de las viviendas se incrementaba en un 15% o 20% anual y el dinero estaba barato. Cuando las letras a pagar mensualmente se incrementaban demasiado fruto de las continuas subidas de la vivienda y los gastos, se incrementaban los años de vida del préstamo hipotecario. Cuando empezarón a subir los intereses, se inventaron otras fórmulas, como la hipoteca joven con carencia ( solo intereses ), hipoteca fácil y otros inventos. Cuando estayó la burbuja en EEUU y los intereses subieron hasta el 5% en Europa, las entidades dejaron de dar préstamos. Los promotores dejaron de vender pisos y la gente al paro. A medida que se revisaban las hipotecas, se hacian imposibles de pagar.
Aquí en España, que la economía estaba basada en la construcción y el consumo interno, nos hemos quedado en pañales. Los pisos no paran de bajar y eso no es tan bueno como parece. Todo el mundo creía que nos beneficiaria una bajada en los precios de la vivienda, pero no es así. Todo el mundo pierde dinero, las familias ven su patrimonio disminuir de la noche a la mañana y los bancos y cajas cajas ven como sus activos valen cada día menos. Todo esto agravado con una crisis en el sector de la construcción y del sistema financiero. Es un binomio muy peligroso que me temo, no ha tocado fondo aún.
Perdón por el ladrillo que he soltao.