Vaya carrerón, vaya tela el adelantamiento a Grösjean y esta vez sí ha sabido cuidar sus neumáticos.
Y una pasada ver a Michael Schumacher otra vez en el podio.
Eso sí, ha habido una suerte inmensa, la que no se tuvo en Canadá, pero también hay que estar ahí para aprovecharla.
Alonsito de mi arma, ¡qué bueno eres!