16 de Abril de 1986, sobre las 11'00 u 11'30 de la noche... mi hermano (del Barsa) y yo (del Madrid), con 13 y 12 añitos, estamos en mi cama en pijamote, con la oreja pegada a un radiocastte de los de toda la vida... le teniamos que colgar unas tijeras en la antena para poder oir RNE, la unica emisora que podiamos pillar en el poblado, y aun asi, se oia a duras penas... en unos segundos Nilsson se dispone a tirar el cuarto penalty de su equipo... silencio en la habitacion, espectacion en el campo, respiracion contenida en los comentaristas... y paradon de Urruti... clamor en el Camp Nou, gritos de los comentaristas y saltos de mi hermano y mios... el penalty era clave, pues de haber marcado el sueco, el Barsa habria caido eliminado en esa semifinal... al momento, nuevo momento de tension... el Barsa debe marcar para igualar a 4 la tanda... el heroe de unos segundos antes, Urruti, se dispone a lanzar... de nuevo, 11 metros entre la gloria y el fracaso... si marca, sigue la tanda, si falla, adios... y marca el donostiarra... mas saltos, mas gritos y mas alegria de todos... y a la sexta, falla Mordit el penalty sueco... ahora si, ahora es el momento... si el Barsa marca, estara en la final de Sevilla... los comentaristas se callan, el Camp Nou es un velatorio, y mi hermano y yo miramos al radiocasette como si fuera una aparicion mariana... y Victor lo hace... marca Victor y se cae el Camp Nou... los comentaristas cantan el gol con el corazon mientras sus gargantes aguantan... y mi hermano y yo, abrzados, nos revolcamos en la cama diciendo "oe, oe, oe"...
En una noche magica Pichi Alonso, con tres goles, en su mejor partido como azulgrana, tumbo al Goteborg en los 90 minutos reglamentarios, que habia vencido por identido resultado en la ida...
Nada ni nadie, ni Pique queriendo subir a recoger la Copa del Rey con una bandera independentista catalana al palco, ni Laporta recibiendo a los presidentes de las peñas barcelonistas de toda España con un larguisimo discurso en catalan, ni la inmensa mayoria de la aficion blaugrana desplazada a Valencia pitando al Rey y el himno nacional, nada ni nadie van a hacer que el sentimiento que yo vivi aquella noche de Abril de 1986 desaparezca... aquella alegria de dos niños en pijama perdidos en un pueblecito de Almeria, a 900 kilometros de Barcelona, esta por encima de todo eso... aquella vieja radio "tijeretada" nos transporto al Camp Nou, sin duda, y vivimos aquello como nuestro... aquel viejo aparato escupio algo que nada ni nadie van a poder destruir: el espiritu del Barsa, una institucion con mayusculas... y esta noche me volvere a abrazar a mi brother si derrotamos a la perfida Albion...
Esta noche, mas que nunca... ¡¡visca el Barsa!!...