Es difícil controlar los nervios. Imposible fijar la vista en un solo punto. La velocidad te impide apreciar cualquiera de los detalles que se contemplan cuando, desde fuera del vehículo, visitas el circuito. Dentro del coche, a más de 200 kilómetros por hora, es imposible controlar nada. Pero a pesar del miedo, de la tensión, de la adrenalina, de la emoción, hay algo dentro que invita a disfrutar de la sensación de correr en un circuito de velocidad. Algo que, pese a todo, te empuja a querer repetir la experiencia.
Ascari Race Resort es un complejo de ocio, único en el mundo, donde se mezcla la emoción trepidante de un circuito de velocidad con la inquebrantable armonía que refleja el indescriptible entorno natural que lo rodea. Una mezcla que hace de este lugar un paraje de embriagadora singularidad.
Hace dos años que el empresario Klaas Zwart decidió poner en marcha lo que él mismo califica de “un sueño hecho realidad”. El propietario de Ascari Race Resort no duda en afirmar que la afición por esta actividad la lleva desde pequeño en la sangre, ya que “siempre he sido un gran aficionado a las carreras de coches y de motos”. De hecho, acaba de ganar la carrera del Campeonato Euroboss celebrado en Donington Park, en Inglaterra.
El entusiasmo con el que habla de este proyecto no deja lugar a dudas de que se trata de un deseo cumplido. A la vez que gran aficionado a este deporte, Zwart se declara un gran amante de la naturaleza, y por eso hace tiempo se planteó unir ambas pasiones en esta iniciativa empresarial, que “no es más que un proyecto personal, ya que en ningún momento se ha hecho con ánimo lucrativo”, asegura.
El complejo cuenta con una pista de velocidad y un club social al que se unirá, en cuanto reciban los permisos necesarios, un hotel de cinco estrellas que completará un enclave pensado por y para el disfrute de todos los que lo visiten, ya que su responsable quiere dejar claro que “se caería en un error si se piensa que lo que tenemos en este lugar es un circuito parecido a los de Jerez o Jarama, hechos para miles de personas y llenos de ruidos”. Cada coche lleva un silenciador para evitar cualquier tipo de contaminación acústica, “pero que no haya estruendo no significa que esta actividad pierda todo lo que tiene de entretenimiento; se puede compaginar con respirar un aire puro y estar en un entorno perfectamente cuidado y en sintonía con la naturaleza, ya que la mayoría de los alimentos que se utilizan en el complejo se recolectan de un huerto que tenemos aquí plantado”, añadió el empresario.
Precisamente, ese contraste entre la adrenalina que supone la conducción en una pista de carreras y la relajación de una zona pensada para el disfrute del privilegiado entorno natural que lo rodea, es lo que quería conseguir Zwart, quien escogió esta finca llamada ‘Los Merinos’, situada a unos quince kilómetros de Ronda por ser “el lugar más bonito que existe en España”. El empresario compara este complejo con la ‘teoría del ying y el yang’, cuando recuerda que en la pista no existen grandes gradas para miles de personas, sino la infraestructura necesaria para poder practicar este deporte donde se ponen a prueba las sensaciones más extremas y apasionantes que se puedan sentir, pero que se complementa perfectamente con otras ofertas que buscan la relajación, el descanso y la comodidad de sus clientes, unos alicientes basados siempre en la naturaleza.
No se puede negar el entusiasmo que en todo momento ha puesto Klaas Zwart en Ascari Race Resort de Ronda, ya que conforme avanza la entrevista, su tono de voz y la manera de expresarse son cada vez más apasionados, como si quisiera trasmitir lo mismo que él vive cuando comprueba cómo este “sueño” ya es una realidad; ”esto es para mí un auténtico paraíso, y no soy el único que lo piensa, ya que la mayoría de la gente que nos visita coincide en lo mismo”, asevera.
Precisamente la opinión de los visitantes es fundamental para los responsables del complejo, porque están muy pendientes de todas las necesidades de sus clientes. “Hay algo muy claro, y es que esto no se ha creado por razones financieras, sino que es un puro hobby”, afirma Zwart, quien añade que ha creado este entorno para pasar el resto de su vida en él. “A diferencia de otros lugares donde la masiva construcción ha destruido el entorno, yo quiero conservar aquí lo que hay de natural: adoro la naturaleza”, declara. La prueba de este claro talante ecológico reside en la importante inversión realizada en la plantación de 5.000 encinas en las doscientas hectáreas de finca donde se ha ubicado Ascari.
No han sido pocos los problemas que este empresario ha tenido que sortear a la hora de crear el recinto, especialmente por parte de asociaciones y colectivos ecologistas; pero su entusiasmo es tal que confiesa no haber pensado nunca en tirar la toalla. “Éste es mi sueño, creo que la gente de Ronda piensa que éste es un lugar donde va a haber mucho ruido, con cientos de casas, y ésa nunca ha sido mi intención, como se puede comprobar”, apostilla.
Lo más inmediato es la construcción de un establecimiento hotelero de cinco estrellas que completará el proyecto y que contará con cuarenta suites de lujo y una veintena de bungalows. “Será un edificio bajo, ya que no quiero que sobresalga por encima del paisaje, y tendrá un estilo que mezclará lo andaluz con lo oriental”.
Ascari Race Resort ya ha estado presente en varios eventos internacionales de automovilismo, como los celebrados en Mónaco recientemente, y el complejo ha aparecido en publicaciones del sector de todo el mundo, aunque el principal objetivo es “llenar de socios el club”, y para ello se va a iniciar una campaña en la zona, con la apertura de una oficina de información en Marbella.
Todo, desde el trato del personal, hasta la cocina, el entorno natural, el ambiente creado por el Zwart, la emoción de la velocidad, en definitiva, todo nos hace sentir, efectivamente, en un paraíso a pocos kilómetros de Ronda. Sin duda, Ascari Race resort es mucho más que un circuito de velocidad.
ÚNICO EN EL MUNDO
Ascari Race Resort ya ha puesto en marcha la idea de crear un club de socios con el objetivo de que puedan disfrutar de estas instalaciones, compuestas por el circuito más largo que existe en España (5.425 metros) y uno de los diez más grandes del mundo, con las infraestructuras y servicios de atención necesarios para poder desarrollar pruebas, con la zona del club, con el futuro hotel y con varios espacios de esparcimiento para toda la familia. El emprendedor proyecto albergará como máximo 500 socios que tendrán que abonar 150.000 euros por participación. Se van a ofertar precios especiales de inicio y ofertas para familias, entre otras facilidades. Ser socio del club también dará derecho a disfrutar de la academia de conducción y del alquiler de vehículos para la pista de velocidad, con un 40 por ciento de descuento en el precio habitual de esta actividad.
Pues lo dicho, da gusto ver como la oferta de ocio por esta zona crece y crece,y si es respetando el medio ambiente mejor que mejor...
Saludos
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