¡¡Se oye perfectamente!! Y el vídeo para ser de un móvil no está nada mal. Pues nos acompañó su canto en varias fases de la senda, junto con el toc-toc-toc... del pájaro carpintero, o el silbido de los verderones. Pero había allí una amalgama de cantos impresionante, algunos muy curiosos. Los ornitólogos tienen allí un paraíso, de hecho al empezar la ruta ya nos avisaban de ello.