Además, el dueño, cuenta con un amo de llaves, un tal Igor (se escribé así, creo, pero se pronuncia AIGOR)... un señor muy simpático y servicial, de franca mirada.
Con ansia viva noctámbula deambula paseando joroba por corredores y pasillos, arrastrando llaves.
Por guiar de oído para que nadie... "se pierda" en el cortijo.
Ya... le contaremos Lay Morgana, lo bien que lo hemos pasado los invitados e invitadas, ya.
:</O