Ese camino se bifurca para ir a la Cueva del Agua o bien al mirador de Ceballos. Y en ambos casos puedes llegar al Tajo de la Caína, que no si sabéis la leyenda, ese Tajo tiene ese nombre porque en tiempos de la Inquisición vivió por aquellas tierras una mujer de 'dudoso' comportamiento (por entonces, claro), por lo que fue juzgada y condenada a la muerte; y para que sirviera de escarmiento a la población, la Inquisición decidió que no debía morir en la hoguera sino arrojada por un tajo, el que sería el Tajo de la Caína. Caína creo recordar es el apelativo que le pusieron por lo 'mala' que era.