Pues vamos a ver... Yo hace unas semanas saqué una foto a una araña de jardín, que me llamó la atención por su tamaño y por sus adornos. Estaba tejiendo una tela de puta madre. Yo, para ver cómo reaccionaba ante un estímulo, eché una bolita con pinchos de una mala hierba, y la araña se avalanzó sobre ella; vió que no era nada comestible, la envolvió en seda y ¡op!, cortó la tela de alrededor y tiró al suelo aquel elemento extraño... Anda que no saben los animales...