Me quito el sombrero compañero. Increíbles e irreales postales de ese mar de nubes por el que parece puedes andar. La última vez que subí al Parque Nacional los pinares se veían bastante afectados aún por el incendio del verano pasado pero me he quedado asombrado de lo rápido que están brotando de nuevo y todo gracias a esa humedad del bendito alisio.