Compañero climagrancanaria, efectivamente hablamos de lo mismo y al final todo es causa = consecuencia.
Pero hay que discernir en primer lugar entre pirómano e incendiario. Y en este caso da igual el número de habitantes. Todos podemos llegar a ser incendiarios ( causal o accidentalmente) pero muy pocos pirómanos.
El peor incendio de Tenerife, como ya comenté, lo provocó uno o varios incendiarios, qué aprovechando unas condiciones ambientales oportunas, con nocturnidad y alevosía, acudieron a un lugar en concreto a originar un atentado medioambiental. Acción que de no haberse producido intencionalmente, por mucho combustible, calor, sequedad, baja humedad, etc, etc, probablemente no se habría producido de forma natural y más cuando se habían mantenido unas medidas de prevención y seguridad, cerrando accesos y prohibiendo factores desencadenantes.
Quiero decir, si uno no va a una gasolinera y le prende fuego a propósito o por accidente, hay muy bajas posibilidades de que la gasolina arda en los tanques ( a pesar de ser un lugar altamente inflamable ) si se respetan las medidas de prevención.
No digo que todos esos factores que expones no impliquen una mayor probabilidad de que se produzcan grandes y peores incendios, digo que se necesita de un detonante intencional ( generalmente humano ) para que esas probabilidades se hagan más efectivas. Y obviamente no es lo mismo que se inicie un fuego en un monte limpio, bien saneado y sin estrés hídrico que en lo contrario.
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