Bueno como sea prefiero no entrar en más discusiones, mañana me daré una vuelta por el sur a ver como se comporta la Dana BFA, como sabrán apenas hay estaciones meteorológicas en las medianías del sur así que lo que llueva se tiene que estimar a ojo, a vista y mediante extrapolación manual o automatizada con software como Arc Gis usando registros circundantes de estaciones.
Para chubascos débiles se hace una muesca en la tierra y cada centímetro mojado de tierra equivale a 1mm, este método es válido hasta los 10 cm ya que tampoco es cuestión de alterar el suelo.
Cuando se sospecha de chubascos mayores hay que observar la presencia de charcos y escorrentías.
Cuando se superan los 50 mm de lluvias, los barrancos medianos empiezan a llevar agua, pero cuando llegan a los principales, esta desaparece bajo la tierra.
Ya si la cifra supera los 100 mm, los barrancos principales empezarán a llevar agua, pero no siempre llega esta al océano, esta circunstancia se puede dar con incluso menos precipitación si esta precipitación cae con mucha intensidad, en cuyo caso y como pasó con Guayadeque en octubre de 2015, se observará una gran potencia y turbidez en el cauce, además llegar de forma repentina, en aquella riada se ancló una tormenta en lo alto del cauce y en 15 minutos llegó al puente de Agüimes/ Ingenio, creo que solo llovieron 50 mm pero en muy poco tiempo. En el caso de Hermine al ser mas espaciada la precipitación en el tiempo, no llegaron los barrancos más grandes a desembocar.
También se deben observar si hay cuevas, ya que dan información desde donde ha llegado la precipitación y su intensidad.
Estas mediciones se deben realizar cuando ya no haya peligro por tiempo adverso y constrastando con los datos del radar de la aemet.