Ayer entró un alisio más humedo del que hemos visto estas últimas semanas, aunque parezca raro lluvias, fresco y niebla en junio este alisio es bastante común en las islas e incluso es común en julio, recuerdo un año donde la niebla era tan tremenda que desviaron montones de aviones de Tenerife Norte en julio, además de si no me fallan las cifras cayeron hasta 20 mm en dos días en el norte, en el sur se mantuvo el calor. En general la lluvia es común en el norte en todos los meses del año, excepto de finales de julio a finales de agosto (canícula). A diferencia del sur donde los meses de mayo a octubre son meses 0.

En la imagen de satélite se observa como las nubes de alisio ganan algo de altura y grosor, no son tanto las nubes estratificadas y translúcidas que desaparecen en horas centrales del día, sino más bien con algo de desarrollo (estratocúmulos - cúmulos). Se aprecia en como se adentra hasta prácticamente el centro de Gran Canaria, hasta su cumbre. En el sur de Tenerife también se vió ayer como las convergencias llegaron a Vilaflor y más arriba hasta 1800 m aproximadamente, el pueblo se llenó de niebla y la humedad se saturó hasta más del
97%. Posiblemente en zonas más bajas como La Escalona o Cruz de Tea haya llegado al
100%
Observando el satélite se puede apreciar las zonas donde el viento alisio da de lleno, y su intensidad. En Gran Canaria al bordear la isla y pasar por el canal entre islas se acelera en los extremos oeste y sureste, zona de La Aldea y zona de Vecindario, Arinaga y Gando. Al ser una isla de mediana altitud no se forman convergencias dejando el sur despejado, síntoma de que el alisio es fuerte, si fuera más débil y con humedad, Gran Canaria hubiera formado convergencias.
En Tenerife se aprecia como gran parte del sureste y este de la isla se encuentra despejado, básicamente porque el alisio al bordear Anaga se curva ligeramente hacia el este de la isla y destruye cualquier posibilidad de amago convectivo en esa zona. Se forma esa línea divisiora sobre el municipio de San Miguel donde el viento ya no incide y permite la convección de convergencias nubosas en el sur y oeste de la isla. La sombra de vientos de Tenerife se extiende decenas de km en el mar, llegando a veces a generar lluvias que descargan en el mar al coger humedad de este.