DÍA 19...
Tras las últimas jornadas de ponientes mezclados con nubosidad variopinta de tipo estratiforme y algunas lluvias poco relevantes, a partir de este día aún sin dejar de soplar poniente, el recorrido previo según los mapas sinópticos de superficie era de clara componente noroeste, haciendo llegar aire muy frío en las capas altas, pero sin embargo atemperándose algo por la base incrementando su inestabilidad, colaborando también en ello ese cambio a poniente justo antes de adentrarse en La Mancha. La vaguada rondando la Península Ibérica, la iso –30 ºC a 500 hPa. y el caldeamiento aumentado de los rayos solares (el dicho popular reza: “en febrero busca la sombra el perro...”), no hacían mas que sumar ingredientes para que la ebullición comenzara a ser una realidad...
Llegó la tarde y se confirmó: desde sus inicios alzábanse aparte de nubosidad convectiva incipiente, diversos yunques de cumulonimbos; el sabor de la anhelada convección primaveral inundaba el paisaje y el espíritu...
Extensas masas de Cumulus mediocris, fractus y congestus, evolucionaban constantemente, siendo recibidos efusivamente como “agua de mayo”...
En una rápida rueda de reconocimiento... hacia el sur, cumulonimbos alzándose sobre las proximidades de Sierra Morena.
Sobre el extremo noreste de Jaén mas cumulonimbos con yunque, este además con un pequeño “overshootin top” por encima.
Aproximadamente en la zona limítrofe entre Albacete y Jaén, otros ejemplares de verticalidad acusada mostraban sus intenciones de no parar...
Hacia el sur de la Comunidad de Madrid mas Cumulonimbus incus querían alcanzar el cielo...
El límite entre Cuenca y Toledo ofrecía este aspecto cumuliforme...
A todo esto, en mis inmediaciones, seguía evolucionando la nubosidad cumuliforme formando estas bellísimas “coliflores” (al fondo el hervidero de Sierra Morena y noreste de Jaén).
Y más...
Prosiguiendo, otro enclave, al oeste, los Montes de Toledo. Aquí los yunques de cumulonimbos estaban siendo afectados por una apreciable cizalladura del viento, su inclinación es muy llamativa y preciosa a la vez.
Volviendo un instante a lo que crecía entre Albacete y Jaén, se había convertido en minutos a un imponente y ornamental yunque, la convección no parecía menguar...
Y muchísima atención a este cumulonimbo erigido junto a sus “hermanos” de Montes de Toledo, su evolución posterior no tendrá ningún desperdicio...
Sigámosle pués; desde esa posición efectuó un movimiento de traslación en sentido este, adentrándose en plena llanura.
Aparentemente incluso parecía mostrar signos de debilitamiento y sus contornos se desdibujaban, pero aún así no terminaba de derrumbarse, algo me decía que no lo abandonara, y de vez en cuando una ojeada...
Pero llegamos a un punto de inflexión, ya se había recorrido él solito gran parte del centro-noreste de la provincia de Ciudad Real y no solo no se desmoronaba, ahora parecía tomar nuevos bríos aparentemente con nuevas corrientes ascendentes mas potentes; ahora sí, toda mi atención fijada en él...
Comenzaba a impresionarme, no solo el peculiar comportamiento sufrido sino también las proporciones que cobraba...
Esto ya me estaba poniendo muy nervioso...
No lo podía creer, había logrado crecer de forma que no tenía mucho que envidiar a sus yunques/incus-hermanos de la “temporada alta”...
El orgasmo: Los dioses ya tienen preparada la “mesa”... ¡A merendar!
Ya no es que fueran Mammatus...son auténticos “crecimientos inversos”...
Y todo esto con una temperatura que me recordaba que es invierno, realmente baja, 6,2 ºC y sumándole un ponientillo algo más que moderado, hacía imposible estar sin guantes... El anacronismo es lo que crecía enfrente de mis narices...
Poco tiempo después acercándose el ocaso, la “cordura” parecía imponerse, tras haber dado algunos signos de debilitamiento, la tormenta parecía venir a menos, sin embargo en su inmediatez trasera querían crecer nuevas células...
Pués sí, de menor entidad, pero esas nuevas células adyacentes todavía ofrecían batalla, esta vez acariciadas por un sol decadente a punto de esconderse...
Un detalle, durante la madrugada previa, había acontecido un episodio conjuntado de intenso chubasco y fuertes ráfagas de viento racheado; una muestra de la agresividad de éstas es este aspa del molino tronchada.
¿“Cordura” he dicho?, quizá no todavía; por la misma ruta seguida el anterior “monstruo” se estaba desarrollando otro cumulonimbo de tamaño respetable, con una pose muy bella.
Así llegaba aún al crepúsculo, todavía con ánimos. Pero poco después acabaría deshaciéndose definitivamente.
Y esta la defunción de la anterior y previa “mesa de los dioses”. Había conseguido llegar hasta el Campo de Montiel, no está mal, partiendo desde las inmediaciones de Montes de Toledo en una época aparentemente adversa...
DÍA 20...
Sin respiro, otra tarde de convección asombrosa, y también con poniente en superficie, igual que la anterior con recorrido de noroeste anterior, mucho aire frío en altura, etc...
Una de las primeras imágenes, en frío y “sin calentamiento” previo. Aterrador panorama de cortinas acercándose desde el suroeste extendiendo un tenebroso manto de penumbra, aproximadamente las cuatro de la tarde; las grandes llanuras tiemblan...
El contraste de luminosidad entre los extremos y el centro de la monstruosidad que avanzaba, convertía hasta extremos insoportables el rango dinámico que el sensor de mi cámara tenía que aguantar. Los que sí parecían querer aguantar y plantar cara son los insufribles molinos de viento.
El cielo mirando hacia el norte, todo un poema... Y a punto de caerme el chubasco de rigor.
Aguanté como pude su rigor, pero pasó rápido, lo mas importante creo que se dividió hacia el sur y hacia el norte. Esta coliflor formaba parte de lo que recientemente me “sobrevoló” tomando dirección noreste.
Poco tiempo transcurrió cuando asomaba otro conjunto de cumulonimbos desde el suroeste, impresionante, estaban originando tormentas en Montes de Toledo (situados a la derecha de la panorámica) y además tenían un aspecto que la cota de nieve no distaba mucho de la superficie.
(Pinchando el enlace, la panorámica de seis fotos a gran formato):
http://ajgn.iespana.es/20060220.PANO5.jpgDe nuevo la aproximación inapelable, la pinta era fenomenal...
Cada vez mas oscuro y mas cerca, escandalosos Mammatus copaban el cielo, mas propio de otras fechas...
Cuando todo parecía adentrarse en un prometedor episodio, es cuando comenzó a perder fuelle, y al final se quedó en puertas de alcanzarme; pero ya es mérito, pisando los piés en la tierra, todavía es febrero...
El final de la tarde igualmente ofreció una bella estampa, con los restos de los yunques (Cirrus spissatus cumulonimbogenitus) mezclándose con estratocúmulos y algunos cúmulos residuales
Pero no acabó aquí el espectáculo convectivo, en los días siguientes “mas madera”, pero eso queda para un segundo capítulo...
Saludus.