Este pasado domingo, apenas hicimos una rutita “estirapiernas” y para abrir el estómago. Poco más de una hora andando, subiendo y bajando el Cerro lanza, en el Puerto de la Torre, Málaga. Después, comimos en casa de Eloisa. Unas lentejas con hinojos que estaban para chuparse los dedos, os lo aseguro y otras viandas que otros comensales aportaron, también deliciosas.
De camino hacia el Cerro Lanza. A la derecha, el cerro. La espalda de Paco, (Chaparrón) a la izquierda
Nos cruzamos con algún quad.
El Cerro Lanza.
La primera y dura rampa.
Que tras un leve llano, conecta con la segunda y última.
Y tras "enormes" esfuerzos, la cumbre. De la que hubimos salir rápido. Las abejas y otros insectos, atacaban en picados sorprendentes.
Unas panorámicas.
Hacia Málaga de Este-Sur-Oeste.
Ahora Oeste-Norte-Este.
Vamos con las lentejas. No quedó ni una. nadie las dejó. Ya sabéis el dicho.
Una mirada al Sur de la mesa.
Y otra al norte.
Os aseguro que los postres estaban de lujo también. Una tarta de Santiago y un bizcocho.Otro bizcocho de naranjas y mermelada de naranjas ecológicas y huevos de granja. Otro Bizcocho con almendras. Otro bizcocho más de distintos colores y sabores.Vino, cava, cerveza, refrescos, café. Disfrutamos también de unos entremeses que no son poca cosa. Unos boquerones en vinagre deliciosos. Patatas fritas, aceitunas, pepinillos, cebollitas. No nos faltó de nada y lo mejor, la compañía de todos y cada uno de los componentes. Y solo queda agradecer en nombre de todos, el agradecimiento a Eloisa y a su hija Victoria :D1 :D1 :D1 por su amabilidad y puesta a disposición de toda la tropa, su casa. Imaginaos que hizo lentejas para treinta.
Saludos montañeros.
GESP (Ángel)