Por desgracia, no todos los accidentes terminan en un susto como el que padeció en su grupo Angel recientemente.
Ayer perecía en el PN de Ordesa un chico de 15 años que tuvo un accidente mientras descendía el Monte Perdido camino del refugio de Góriz. Según la prensa, junto a otros dos compañeros de excursión, se cayó en la rimaya de un nevero (grieta que separa una pared rocosa de un bloque de hielo y que podría haber estado cubierta por nieve reciente), cayendo en un agujero de 10 metros de profundidad, cuando transitaban por los 2.700 metros de cota.
Cabe destacar, que un portavoz del grupo de montaña de la Guardia Civil de la zona, elogió el equipo que llevaban los excursionistas puesto que era el adecuado al estado del terreno (ya habéis visto como está de nieve el alto Pirineo en la foto de meteocoll). El malogrado chaval pertenecía al Centro Excursionista de Gracia, de Barcelona, una entidad de sobrada reputación a nivel catalán en el pirenaísmo.
Hoy su cuerpo ha llegado a Barcelona. Descanse en paz.