Buenas.

Aprovechando que pasé unos días por Málaga, decidí salir a dar una vuelta por alguno de los maravillosos paisajes de nuestra geografía. Para empezar, el día 13 me fui a ver el atardecer a un lugar que muchos malagueños no conocen, pero que es un privilegio tenerlo, la desembocadura del Río Guadalhorce, protegido bajo la figura de Paraje Natural. Buen lugar para observar aves, desde flamencos o espátulas a gaviotas, zampullines o alcatraces... y hasta un total de 260 especies diferentes que han sido avistadas en el paraje. Y lo más sorprendente es que está ubicado "dentro" de una ciudad de casi 600.000 habitantes, pero donde uno se puede relajar y disfrutar de la naturaleza como si estuviese a kilómetros de la civilización.

Guadalhorce, vista hacia la desembocadura.


Vista hacia el Carpena y los Montes.


Laguna Grande.


Laguna Grande con uno de los miradores existentes para observar las aves.


Habitantes


Flamenco en labores de acicalamiento.


Nivel de la Laguna Grande, en torno a los 40cm


Buena playa que sirve de límite del paraje, tranquila, y donde pude observar varios peces saltando en el mar a una altura considerable, en busca de alimentos.


Tramo final del río, donde la playa hace de barrera entre éste y el mar.


Pantalán de la Cross.


Atardecer desde un mirador en la Laguna de la Casilla.


Al anochecer muchas de las aves se reúnen en el centro de la laguna para pernoctar.

Muy pero que muy bonito de ese lugar tan acechado y amenazado (de forma indirecta) por el ladrillo incluso en estos tiempos de crisis.