El pasado lunes realicé el principal objetivo montañero que me había planteado para este año 2007. Hace 10 años que ascendí mi primer tres mil en el Pirineo siendo muy inexperto en estas lides. El reto era volver a la misma cumbre por un camino algo menos corriente y aprovechar para completar todos los picos que superaran los tres mil metros de altura de la zona. La idea era realizarlo en verano para aprovechar mi mejor estado de forma, la longitud del día, y la ausencia de nieve reciente para progresar con mayor rapidez … pero varios contratiempos hicieron demorar diversas veces la fecha prevista para la ascensión (una de las veces tenía que ser tras reunirme con los del Santo Pitar en septiembre) … y la llegada de las primeras nieves y los primeros fríos de otoño me hizo pensar que debería esperar al año que viene para este objetivo: la Pica d’Estats (3.143 metros) por la vía Gabarró.
Pero el azar es a veces caprichoso, y un cúmulo de coincidencias (varios días consecutivos de anticiclón, fusión de la nieve, temperatura no excesivamente bajas por inversión térmica, disponibilidad temporal, etc) nos permitieron a mi primo Ivan, un compañero de trabajo suyo (Joe), y a mi mismo, realizar la práctica totalidad del recorrido previsto el lunes de esta semana … precisamente la fecha de mi cumpleaños. Que mejor y original regalo de aniversario me podía regalar el día que cumplía 36 tacos.
La aventura empezó el domingo por la tarde remontando en coche el valle de la Noguera Pallaresa, el mismo que 25 años atrás debía estar hecho polvo tras las inundaciones de las que colgué fotos la semana pasada. Nos fuimos a dormir a una furgoneta equipada de Joe (el compañero de mi primo) en el aparcamiento habilitado a unos 1.500 metros de altura camino en la pista que parte de Àreu remontando la Vall Ferrera. A la mañana siguiente, diana a las 5:30, vestirse y agarrar el todo terreno para llegar a los 1.900 metros, junto al refugio de Vall Ferrera, por una pista llena de placas de hielo por la nieve de este otoño compactada al pasar vehículos.
Una hora más tarde, a las 6:30, empezamos a andar desde las cercanías del Pla de Boet camino de las cumbres más altas de mi provincia, y también de Catalunya. Amanece con viento, que da un desagradable windchill. Hay diversas placas de hielo en el camino y el ritmo no es muy rápido. Llegamos al lago de Sotllo (2.350 metros), con una orilla medio helada.
Desayunamos al bordear el lago de Estats a 2.500 metros. En esta parada, todavía a la sombra de las montañas, la sensación de frío es difícil de contrarrestar. Ahora empieza la subida en serio, por una canal lateral suficientemente honda para conservar bastante nieve. Toca ponerse las polainas para no mojarse. La ascensión es algo penosa entre la nieve, el terreno bastante descompuesto a tramos, sin conocer exactamente la ruta a seguir, y el cansancio que empieza a aflorar en Joe tras 3 horas de excursión y casi 1.000 metros ascendidos.
Estamos ya viendo la línea de cumbres que deberemos seguir porque el sol nos la ilumina, pero seguimos en la hondonada a la sombra y cruzando por algunas lagunas totalmente tiesas sobre los 2.800 metros.
Cuando llegamos a la cresta (frontera hispano-francesa) nos percatamos que nos hemos equivocado de camino con lo que hemos perdido algo de tiempo … estamos más hacia Andorra de lo previsto, en la antecima de un pico del que desconozco el nombre, a 2.950 metros. Aunque no formaba parte del objetivo, pisamos su cima con unas primeras vistas al nordeste que quitan el hipo. Todo esto es Francia, con el manto de nubes bajas cubriendo la llanura de Aquitania.
Seguimos nuestro camino viendo ya el objetivo principal ante nuestras narices pero todavía algo alejado.
Nuestro primer tres mil será el Pic Rodó de Canalbona. Apenas supera los 3.000 metros. Desde ahí, mirando el patio hacia la vertiente francesa, vertical de narices, vemos un lago totalmente helado. Creo que por esta parte subió meteocoll en junio.
Ahora toca la Punta Gabarró. El camino hasta este momento no presenta más dificultad que la lógica pendiente y algún tramo que parece que camines sobre grava suelta. Desde la cima hago una foto a Joe que estaba llegando con los lagos de Estats y Sotllo unos 600-700 metros más abajo.
Vista hacia el sur. Diversos picos por encima de 2.800: Canalbona, Pica Roja, Medacorba … los más hacia la izquierda, frontera con Andorra. El estanyet de Canalbona totalmente tieso … el lago Fons a unos 2.500 metros todavía estaba líquido.
Paradójicamente, el vértice geodésico de este macizo no se halla en el punto más alto, sino en la Punta Gabarró. Algún descerebrado ha hecho lo posible para dañarlo.
Nos queda la parte de cresta más expuesta y con los pasos más técnicos.
Paseando por la arista buscando el collado entre Gabarró y la Pica d’Estats. De momento no hay problemas.
Llegados al collado, por la vertiente catalana, debemos trepar y pasar a la otra vertiente. Aquí hay que mirar un poco donde se pisa y donde se agarra. :</O
El tramo más difícil técnicamente es una chimenea con poca caída pero con agarres limitados. Prefiero subir por la parte más expuesta, pero pienso que más sencilla. La foto no termina de dar la idea de lo que se experimenta allí arriba.
Superado este paso delicado, tampoco demasiado largo, en un par de minutos pisamos el techo del Pallars, Lleida y Catalunya.
De ahí al siguiente tres mil, el Verdaguer (3.125), apenas tenemos 5 minutos de paseo. Desde este punto tengo alineado todo el valle que hemos remontado hasta el lago que aparece en primer término.
Siguiente objetivo tras haber pisado cuatro tresmiles: el Montcalm, íntegramente en territorio francés y tres mil más oriental de la cordillera pirenaica. Se intuyen perfectamente las sendas que convergen en el collado de Riufred (2.978). Al fondo, mar de nubes sobre las llanuras francesas.
Llegamos al Montcalm ya sin Joe, que decide evitar estos 100 metros extra de ascenso. Faltan pocos minutos para el mediodía solar y me doy cuenta que vamos algo justos de tiempo para completar los 6 tresmiles que quería inicialmente. Vista hacia el norte, una población francesa, con los colores de otoño en los bosques de sus vertientes.
Foto cimera de nuestro quinto tresmil del día, y el único apartado del cordal principal. A nuestra espalda se ve la loma por la que hemos venido del Verdaguer (derecha) y la Pica (izquierda).
Con algo de zoom vemos la cruz de la Pica y el camino que lleva al collado entre el Verdaguer y la cumbre d’Estats.
Vista al este, con el Sotllo en primer término. Debería haber sido el sexto tresmil de la ruta. Al fondo se intuye perfectamente el Macizo de la Maladeta, con el Aneto coronando el Pirineo.
Anda que no es para estarse rato paseando por estos parajes con tales vistas. :O*
Nuestro siguiente objetivo es el collado de Sotllo, que queda entre el pico del mismo nombre y la Pica. El camino es por la cara norte del macizo, muy umbrío y totalmente innivado. Hay que descender hasta los 2.800 metros para flanquear los riscos con nieve. Deberíamos habernos puesto los crampones … pero yo iba siguiendo mi primo que iba como una moto, y al final, con mucho cuidado en algunos tramos, superamos las dificultades. La nieve hace penoso el camino e impide avanzar con celeridad
Cuando estoy subiendo hacia el collado de Sotllo tengo demasiada hambre para encarar directamente la ascensión al pico … y demasiado frío para comer allí y recuperar fuerzas. Decidimos llegar al collado, comer en su parte solana … y tirar para abajo. El Sotllo ya lo subí en otra ocasión, pero hemos tardado casi una hora desde el Montcalm hasta este collado, y con el cansancio acumulado yo estaría fácilmente 45 minutos en subir y bajar este último pico que tenemos 180 metros por encima nuestro. Son casi las dos del mediodía cuando me da de nuevo el sol y saco la comida de la mochilla. No quiero arriesgarme a terminar exhausto y llegando con frontales al coche puesto que aún quedan km que recorrer.
Tras una buena comida, iniciamos el descenso desde los 2.900 metros. Son las 14:15 … pronto se cumplirán 8 horas desde nuestra partida del coche. Las piernas ya no conservan la misma agilidad.
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En 30 minutos estamos en el lago d’Estats, 400 metros más abajo del collado de Sotllo. Atrás nos quedan las cumbres coronadas hace unas 2-3 horas: La Pica d’Estats, flanqueada por el Verdaguer a su izquierda y la punta GAbarró a la derecha.
A pesar del sol que nos calienta, estamos rodeados de un paisaje glaciar evil
Las rodillas de Joe lo están castigando, por lo que vamos a un ritmo que para mi es un paseo celestial de sobremesa este descenso. O)
A las 17:15 llegamos al coche. Han pasado 10 horas y cuarenta cinco minutos desde que salimos. Nos pegamos una buena merienda y recobramos fuerzas tras unos 1.600 metros de desnivel positivo y un porrón de quilometros recorridos (supongo que una veintena). :D1
El año que viene espero que haya nuevos retos. beer
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