En el interior del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas se encuentra esta ruta de 4 km ida y otros tantos de vuelta, ideal para hacer con amigos, familia, apta para todos los públicos. La dificultad es nula y el atractivo viene dado por los saltos de agua y pozas que va creando el Río Borosa antes de desembocar en el Guadalquivir. Un sendero ancho paralelo al río que te introduce de pleno en la naturaleza, entre bosques de pinos y atravesando algunos puentes de madera, todo sin dejar de escuchar el ruido del agua. Todo un disfrute.
Tras visitar el Centro de Interpretación de la Torre del Vinagre, una carretera asfaltada de unos 2 km te conduce a un párking donde dejar el vehículo. Junto a él, una piscifactoria en estado semiabandonado, y a partir de aquí comienza esta ruta muy transitada.
Era domingo de Resurrección y el día era soleado. Nada más comenzar el sendero vemos este tentador sitio. Un cartel indica claramente que el baño está prohibido, por lo que en verano más de uno no se meterá.
El sendero siempre va paralelo al río Borosa. Nunca dejaremos de verlo ni de escucharlo.
Los pinos tienen esta forma característica inclinada, "buscando" adaptarse a las condiciones climáticas de la zona.
Otra poza del río Borosa, junto a otro salto de agua.
Imagen desde un puente de madera
A los 3,5 km el sendero serpentea entre densa vegetación.
Hasta esta vista desde un puente colgante llegamos, a los 3,8 km. No quedaba ya lejos para la Cerrada de Elías, pero seguía sin divisarse y la decisión fue dar la vuelta.
Espero que os haya gustado.