En los últimos días el polvo de origen sahariano se ha adueñado de los cielos del sur peninsular en grandes cantidades, y en fín, ya sabemos que donde precipita lo hace en forma de agua con barro, y donde nó lo hace por lo menos oculta visibilidad y tiñe de ocre, marronáceo, grisáceo o verdosa la atmósfera. Las puestas son muy especiales, con colores variables de varios tonos y sobre todo el aspecto que le dá al sol.
Esto último es lo que pude contemplar la pasada tarde del 29 de mayo en la zona limítrofe entre Ciudad Real y Toledo cerca de la Laguna de Salicor (curioso el detalle de la estela de condensación del avión, que al encontrarse a gran altitud no se encuentra matizado de forma tan directa por la calima de polvo en suspensión, apareciendo con un contrastado tono blanco).

Impresionante el disco solar envuelto en la calima, perféctamente definido en la foto y a simple vista, bastante antes del punto mas bajo del horizonte...

No hay nada como unos cardos borriqueros para darle un toque de "aridez" y "meridionalidad" al panorama


Saludus.