Granizos del tamaño de canicas sorprendieron este martes a los vecinos y turistas de Vitoria y Bilbao debido a la tormenta de verano que descargó a media tarde sobre las tres provincias del País Vasco.
El aviso amarillo por temperaturas de altas (superiores a 36 grados) decretado por el servicio meteorológico autonómico (Euskalmet) de 12 a 20 horas no impidió que el viento noroeste presente en la costa y en el interior provocase una bajada brusca del termómetro y la creación de un frente de chubascos intensos con aparato eléctrico y granizo en las dos capitales.
Las precipitaciones se trasladaron después a municipios de Guipuzkoa como Andoain, alejándose por el flanco noroeste, dando paso a cielos despejados. Antes, la caída de un árbol sobre el tendido eléctrico en Legazpia a causa de la fuerza de la tormenta dejó sin luz al casco urbano del municipio.
El viento del norte y las tormentas contribuyeron a rebajar las temperaturas hasta los 18-23 grados. Euskalmet dio por finalizado el aviso amarillo a las 19.00 horas.