Los cirros han dominado todo el día de hoy, pero la verdad es que este mediodía no esperaba tan espectacular desenlace. El caso es que al caer la tarde y estando yo debatiéndome entre la siesta y una partida al FIFA, he comenzado a notar como las finas nubes de esta mañana, que a duras penas eran unos pocos pincelazos (no obstante bien definidos) empezaban a ganar en espesor manteniendo, eso sí, la luminosidad suficiente como para no apagar el sol ni hacer perder color al cielo. Vamos, que alguien me estaba llamando ahí fuera y lo de la puesta podría ser por un casual algo intenso.
Tocaba hacer pronósticos. Me planto en la playa poco después de las 17 horas, ya me estaba empezando a llamar la atención el contraste que pillaba el penacherío y según mis cálculos ahí iba a ocurrir algo
hardcore.

El cielo así ya tenía su gracia, y aún con la posibilidad de que las nubes se espesaran demasiado y ocultaran el sol, ya había hecho la tarde. Pero iba a pasar lo mejor que podía pasar:

El lado opuesto al sol
se picaba a su manera, tratando también de ofrecer algo. La iluminación que contemplé allí era algo extraña, tal vez la foto no muestra con exactitud lo que vi, esa tonalidad entre amarilla, verde y azul tenía algo de exótico, como si se contemplara el mundo a través de un filtro:

Y 10 minutos después, esa zona había cambiado de aspecto radicalmente:

Volviendo a lo principal, el sol ya estaba casi desaparecido. Las nubes se ondulaban y el color empezaba a trasladarse

Entre lo uno y lo otro, había estos
amiguitos de paso. Parecía algo así como unos mamatocúmulos a mucha altura, debido a su tamaño y al relieve que a pesar de todo insinuaban con la luz recibida. El cielo va y me enseña las tetas.


No podía distraerme mucho porque todo cambiaba constantemente, pero aún así me saqué una con el angular para ubicar más o menos "todo en uno"... Atardecer, derecha; los pezonzicos, a la izquierda, el
antiatardecer, más a la izquierda todavía y no se ve porque esto tampoco da tanto de sí.

Visto de cerca, con el Capaspre y las "Torres Gemelas" al fondo

Después de esto, todo fue un continuo "hago una foto más y me voy, que se me hace tarde", girándome constantemente y "haaaaala, veeeenga, oooootra". Despedida y cierre a las 17:45 más o menos.


Si es que cuando los cirros le echan ganas, nos muestran maravillas.