El final de la tarde del pasado día 4 en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) cuando menos resultó vistoso, adornado por extensas formaciones de altocúmulos.
Un manto extensísimo de altocúmulos
stratiformis apenas dejaba claros en el cielo. Seguro que las ruinas de este antiguo molino de viento agradecían igual que yó poder degustar tan exquisitos cielos...
Alcázar de San Juan bajo el dominio aplastante de los
Altocumulus stratiformis, como si fueran infinitos. Al fondo los implacablemente tormentosos Montes de Toledo orientales (cuando les dá la gana...)
Por uno de los flancos del "gran manto" se colaban unos cuantos altocúmulos, pero esta vez
lenticularis, fenómeno poco usual en las vastas llanuras manchegas centrales.
Un poco mas cerca... gracias al zoom...
Y para finalizar, esta cigüeña blanca festejando con su grácil vuelo tan distinguidas nubes...
Saludus.