Tras unos primeros días de febrero bastante lluviosos por la zona unido al deshielo, se ha producido un aumento sustancial del caudal de la mayoría de los ríos castellanos que vierten sus aguas al Duero procedentes de la Cordillera Cantábrica (especialmente en Palencia y Burgos) que ha desembocado en una riada de pequeñas dimensiones pero que su rápido crecimiento (aproximadamente 0.8 metros en una noche, en un río que lleva 1 metro de agua normalmente: se dobló el caudal) hizo poner en alerta a la comarca por si seguía creciendo el nivel. Afortunadamente no fue así.
A mi vuelta, pude ver el río Arlanza completamente desbordado a su paso por Lerma (Burgos), anegando huertas. Medía más de 100 metros de ancho, sin exageraciones. Aunque por lo visto, en la zona cuando crece el río debido a su poca profundidad es normal lo que comento.
En esta primera foto vemos el río Valdavia en Arenillas de San Pelayo (Palencia) el día 10 (sábado) por la tarde. Nivel normal en invierno: lado oeste seco y lado este cubierto de agua entre 1 y 1.5 metros.
Como vemos, el color del agua es el normal: cristalino.


Al día siguiente, por la mañana:

Como vemos, ya no queda el arenal/pedrgal en la margen izquierda u oeste.

Vista general desde el puente:

Agua turbia: arrastra mucho barro, lodo y tierra río arriba.

Aqui se ve el puente. Aprovecho para recordar la riada más fuerte que se recuerda: hasta el mismo suelo que, sobre el puente, pisaría una persona. Como vemos, todavía le quedaría por subir unos 2 ó 3 metros más para alcanzarlo. La última vez que se alcanzó fue en la primavera de 2001. Y otras riadas memorables: 1963 y 1997.

Y desde el puente, el agua que baja hasta la Tierra de Campos. El canal que vemos a la izquierda fue construído tras la remodelación de los cauces para evitar crecidas. Para que el agua desalojase por otro lado además de por su cauce natural.

Saludos.