Pues si, el ruido era algo horrible parecia que se iba a hundir el techo en cualquier momento; incluso unos instantes antes de caer la piedra, tuvimos unas rachas de viento muy fuertes que me impidieron salir al balcón a entrar un trasportin para el perro que como te puedes imaginar ha quedado destrozado.
Hoy todavia se pueden ver los daños; sobre todo en los coches, las ventanas y los árboles, además el polideportivo está inundado, vamos un desastre. Lo único positivo es que la granizada cayó en un área reducida y no llegó a dañar los aviones del Aeropuerto que está muy cerca, aunque tuvieron que desviar unos cuantos vuelos ya que era imposible aterrizar.
Tampoco se han dañado campos de cultivo salvo algunos frutales que hay por los alrededores.
Saludos.

Carmen