Vivir para ver estas maravillas que nos muestra la naturaleza, quizàs uno de los viajes que he podido contemplar más bellezas juntas, colores, formas y paisajes blancos que me impedian fijarme en nada más, a la ida y a la vuelta pegado a la cámara para poder captar,tener un recuerdo imborrable y compartir todo lo visto, los madrugones y el trabajo pasan a un segundo pláno despues de disfrutar desde las alturas de todo lo visto
Todo empezo a las 8 de la mañana al despegar desde León con dirección a Barcelona a bordo de un pequeño avión de hélices marca Saab, sentado en la cabína en medio de los que pilótan el avión, el que lo pilota es un buen amigo que sabe de mi pasión por las nubes
El avión la madrugada del día 18/1, a los lados de la pista la nieve caida sobre León en días anteriores

Al cabo de un rato de vuelo y mirándo hácia el este empieza a despuntar el amanecer de un nuevo día, estratos cubriendo el suelo en superficie, altocúmulos virgas y lenticulares a vísta de pájaro, la altura del vuelo unos 5.000 mts.

Montañas nevádas




Cuanta belléza



Lenticuláres

Llegando a Barcelona, el Montseny nevado y Montserrat cubierta de niebla


Prespectiva desde la cabína

A la vuelta el día 19/1 desde Barcelona a las 17,50, ya con el atardecer salió direccion Tarragona para despues adentrarse hacia el interior, a la izquierda el Mediteráneo

Desde la cabina dirección W el espectáculo de color era impresionante

A la altura de Zaragóza los meandros del Ebro al atardecer

despues la oscuridad, aunque mirando hácia el W era impresionate el espectáculo de color que se veia en el horizonte, aunque la falta de luz y el movimiento del avión hacia complicado sacar fotos,espero disfruteis con estas vistas como yo lo disfrute

Salu2