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http://www.univision.comFélix toca tierra en Punta Gorda, Nicaragua, con categoría 504 de Septiembre de 2007, 09:54am ET
LA CEIBA, Honduras (AP) - El huracán Félix se convirtió el martes en un monstruo de categoría 5 y azotó la costa Miskito de Nicaragua, donde habitan los indígenas del mismo nombre, arrancando tejados y obligando a miles de personas a evacuar el área.
"El viento es terrible. Hay un rugido cuando arranca los tejados de las casas", dijo a Radio Ya Lumberto Campbell, funcionario local en Puerto Cabezas, Nicaragua. "No hay electricidad porque se cayeron todos los postes que sostienen los cables".
Campbell dijo que los tejados salían disparados contra los árboles, y después se interrumpió la comunicación.
En tanto, en la costa mexicana del Pacífico, la tormenta tropical Henriette alcanzó la fuerza de un huracán y registraba vientos de 120 kilómetros por hora (75 millas por hora), informó el Centro Nacional de Huracanes en Miami. El martes por la tarde llegaría a Cabo San Lucas, ciudad turística en el extremo sur de la península de Baja California.
A las 1200 GMT estaba ubicada a unos 120 kilómetros (80 millas) al sur-sureste de la península.
Félix arribó a Punta Gorda, Nicaragua, alrededor del amanecer con vientos de cerca de 260 kph (160 mph), apenas dos semanas de que el huracán Dean golpeara las costas del Caribe mexicano.
Es la primera ocasión en que dos huracanes Categoría 5 han tocado tierra en la misma temporada desde que comenzaron a llevarse registros en 1886, de acuerdo con la Administración Nacional de los Océanos y la Atmósfera de Estados Unidos. Sólo se han registrado 31 tormentas de ese tipo en el Atlántico, incluyendo ocho en las últimas cinco temporadas.
Rogelio Flores, director de protección civil en la zona afectada en Nicaragua, dijo que las autoridades han recibido llamadas de auxilio por parte de tres botes en el mar con un total de 49 personas a bordo. Hasta el momento no había reportes de fallecimientos.
Dijo que más de 12.000 personas habían sido desalojadas. Sin embargo, muchos indígenas miskitos se negaron a abandonar las tierras bajas y más bien se dirigieron a refugios en escuelas.
Había cortes en el servicio eléctrico y telefónico en gran parte de la región, dificultando saber lo que ocurría a medida que los vientos comenzaban a golpear esta zona alejada y pantanosa, con muchas partes a las que sólo es posible llegar en canoa. El gobierno nicaragüense envió algunos soldados antes de que llegara la tormenta, pero se preparaba a mandar más ayuda una vez que el huracán se haya retirado.
En la ciudad turística de La Ceiba, en la costa de Honduras, los habitantes pasaron la noche reforzando las paredes de las viviendas con madera y costales de arena.
"Va a ser fuerte, pero tenemos fe en que Cristo nos protegerá", dijo Sandra Hernández, una ama de casa de 37 años, mientras observaba en la televisión imágenes de la tormenta obtenidas vía satélite, en La Ceiba, Honduras.
Unos 2.500 turistas estadounidenses y europeos fueron evacuados de los lujosos hoteles de Roatán, Guanaja y Utila (en la provincia de Islas de la Bahía), de manera gratuita por aviones de la empresa salvadoreña Taca. La evacuación comenzó el sábado y la gente fue trasladada a San Pedro Sula.
Entre los desalojados habían 40 estadounidenses, dijo Romeo Silvestre, presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Islas de la Bahía.
La tempestad seguía la misma trayectoria que el huracán Mitch de 1998, el cual permaneció estacionado durante una semana en Centroamérica, donde mató a casi 11.000 personas y dejó más de 8.000 desaparecidos, principalmente en Honduras y Nicaragua.
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Los corresponsales de la AP Paul Kiernan en Cabo San Lucas, México; Olga Rodríguez en Belice City, Diego Méndez en San Salvador y Freddy Cuevas en Tegucigalpa, contribuyeron con este despacho.