Un reporte de la agencia de noticias EFE, que nos comenta que aunque Jimena pierde fuerza, la vida de la Baja California se está viendo seriamente alterada:
Jimena concede una pequeña tregua. El huracán continúa debilitándose y ha bajado su intensidad a categoría dos en la escala Saffir-Simpson, de cinco niveles, aunque continúa siendo muy peligroso, según ha informado el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México. "El peligroso huracán Jimena, de categoría 2, se mueve muy cerca de Baja California Sur, origina tiempo muy severo y se debilita paulatinamente", indica el último boletín del SMN, emitido a las 02.00 hora local (07.00 GMT). Jimena comenzó a golpear esta madrugada la península mexicana de Baja California y el ojo del huracán se encuentra a 110 kilómetros al sur de Puerto Cortés. Cada vez se aproxima más a la costa y está previsto que alcance esa localidad en las próximas horas, acompañado de fuertes lluvias, vientos y oleaje.
Alerta naranja en México por la peligrosidad de "Jimena"
Los vientos sostenidos de 175 kilómetros por hora y rachas de 210 kilómetros por hora que acompañan a Jimena ya se están presentado en la costa occidental del municipio de la Paz y eventualmente sobre el de Los Cabos. El SMN indica que Jimena ha comenzado a modificar ligeramente su trayectoria y velocidad, por lo que se acerca a la parte central de la costa occidental de Baja California Sur, además de alertar de que el huracán origina "fuerte convección" tanto en esa península como en Sinaloa, Durango y Nayarit. En las localidades de Cabo San Lucas y San Jose del Cabo, donde está ya golpeando la "muralla" del huracán, el Ejército mexicano instaló cuatro albergues que son atendidos por 120 solados.
Además, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) envió a la zona un avión C-130 con equipo médico y de intendencia para apoyar el trabajo del personal militar que participa en el Plan DN III, que se aplica en situaciones de desastre. El impacto del ciclón ya se ha dejado sentir en las últimas horas en Baja California. Su fuerza amenaza la zona turística de Los Cabos, en la punta de esta península del noroeste mexicano. Está previsto que azote sobre todo el sur y centro de la península, donde se halla el santuario natural de reproducción las ballenas grises Guerrero Negro. En esta región, el Gobierno mexicano ha decretado la alerta naranja, que advierte sobre la extrema peligrosidad de Jimena y ha comenzado la evacuación de personas de lugares de alto riesgo y su traslado a refugios temporales.
5.000 personas desalojadas
Hasta el momento, 5.000 personas han sido desalojadas de sus viviendas, de las que unas 2.000 permanecen el albergues, según informa la prensa mexicana. Tras alcanzar la categoría cinco en la noche del lunes, Jimena continuó este martes su trayectoria hacia la costa mexicana aunque con menos fuerza y bajó al nivel cuatro, es decir con vientos de hasta 250 kilómetros por hora -con rachas de casi 300 kilómetros por hora-, lluvias torrenciales y marejadas. El Centro Nacional de Huracanes de EE UU ha dicho que tras alcanzar el martes el área de Los Cabos, el fenómeno se desplazará tierra adentro el miércoles, volcando ente 130 y 250 milímetros de lluvias en la parte sur de Baja California.
Se trata del huracán más fuerte que ha golpeado la región en los últimos años, han informado fuentes de Protección Civil de Baja California, que han mencionado a Kiko, que en 1989 llegó a nivel 3, como uno de los peores ciclones sufridos en la zona. Según la Comisión Nacional del Agua, el último huracán de intensidad parecida llegado el noroeste del país fue Lane, que golpeó Sinaloa con categoría 3 en 2006. En 2002, Kenna había llegado con categoría 5 pero un poco más al sur, concretamente a las costas de Jalisco, Nayarit y parte de Sinaloa.