ya la tenemos como tormenta tropical y mañana o pasado mañana bajara a depresion tropical. y la verdad ha sido un huracan fortisimo y se ha notado mucho. aqui tenemos testimonios del paso de jimena sobre la poblacion y una foto de lo que ha hecho.
El huracán Jimena tocó tierra ayer miércoles a la altura del puerto de San Carlos, aunque desde la noche del martes se descargaron fuertes lluvias e intensos vientos que dejaron sin luz, agua potable y teléfono a este poblado ubicado en el Pacífico norte mexicano.
“Estábamos mi esposo y mis dos niñas de tres años y 11 meses en la casa, cuando me cayó toda la casa, nos refugiamos en el baño, pero el viento arrancó también la puerta de madera”, dijo a la AFP Paola Torres, de 21 años, al narrar la noche de terror que pasó, mientras recogía pertenencias entre los escombros de su casa de madera.
La casa de Paola, construida de madera delgada sobre una frágil estructura de metal, es similar a las de muchas familias que viven en las orillas de Puerto San Carlos, una pequeña localidad pesquera de 4,000 habitantes, donde el huracán Jimena finalmente tocó tierra.
“No podemos irnos porque la carretera está cerrada”, señaló Rosario, un ama de casa de 37 años, cuya vivienda quedó completamente destruida y pretende ir con su familia a Ciudad Constitución, la urbe más próxima, a unos 56 kilómetros del puerto, que también sufrió daños por el embate del huracán.
Jimena dejó en Puerto San Carlos fuertes daños materiales, como la destrucción de decenas de viviendas y negocios, y en su camino se llevó casi todos los postes de luz de las principales calles, así como los cables de comunicación telefónica. La noche fue larga para unas 300 personas instaladas en un albergue, pues se rompieron los ventanales del área habilitada como comedor, y la gente se hacinó en pequeños compartimientos de unos tres por cuatro metros cuadrados para unas 10 personas.
“Yo llevé a mi esposa y a mis tres niños al albergue y me quedé cuidando la casa, pero en media hora se cayó toda”, señaló por su parte Jorge Alberto Mizola, quien pidió que las autoridades declaren a San Carlos zona de desastre y canalicen recursos para los damnificados.
En el ojo del huracán
No ha habido hasta ahora pérdidas humanas , dijo por su parte un militar destacado en esta localidad, quien con otros uniformados recorría las calles y alertaba a la población que no se confiara, porque “estamos en el ojo del huracán, y en poco tiempo volverán los fuertes vientos y las tormentas”.
Luego de que el cuerpo de Jimena entró a tierra, los vientos y la lluvia disminuyeron, por lo que algunos habitantes evacuados salieron a ver el estado de sus viviendas.
La empacadora de atún, la empresa más grande del pueblo y una de las principales fuentes de empleo, se vino abajo en su totalidad. Los techos de láminas de las casas volaron y se encontraban esparcidos por las calles, incluso en el centro de la localidad, el área más protegida.
“Se quebró la lámina y todos nos metimos a un cuartito de concreto, se mojaron todas las camas y los colchones”, indicó por su parte Luis Zambrano, un hombre mayor que utiliza un aparato especial para caminar.
La pesca, principal fuente de trabajo en el puerto, estará parada al menos un mes por las condiciones del mar, dijo Jorge Alberto, un pescador de 26 años, que perdió casi todo de su casa situada frente al mar.
“Todo esto va costar mucho dinero y no lo tenemos”, subraya, mirando con tristeza las embravecidas olas.