Me disculparan si me extiendo demasiado con este relato, pero no es fácil describir a cada detalle lo que viví las más 60 horas que golpeó Wilma a Cancún, así como lo que se vivió antes y después de su llegada.
Todo comenzó el sábado 15 de octubre, que me percate en la pagina del NHC de la formación de una nueva depresión tropical, realmente vengo visitando esta pagina desde 1998 que vivimos la gran alarma de Mitch, empezando la temporada de huracanes la visito diario o cada 2 días, sin embargo cada que una tormenta o huracán esta cerca de las costas de Quintana Roo, aunque su ruta no la apunte hacia nosotros, estoy pendiente cada 6 horas con las actualizaciones por si se da algún cambio. Y como no fue la excepción estuve pendiente de la formación de Wilma y prácticamente estuvimos sin preocupación alguna hasta el martes 18 de octubre que fue que estuve realmente sorprendida, ya era tormenta tropical desde el día anterior pero el tamaño era grande ya para tener tan poco tiempo de vida y pues más fue mi sorpresa cuando antes de acostarme a dormir a las 10 de la noche ya era huracán categoría 2, sin embargo me dormí tranquila viendo que se dirigía a Florida y solo iba a pasar por el canal de Yucatán entre Cuba y Quintana Roo.
Lo que paso al día siguiente he de confesar que si me asustó, llegue a la universidad a eso de las 7am, no pude checar antes la pagina del Centro Nacional de Huracanes porque se me había hecho tarde y en el primer receso una compañera me dice “Wilma viene para aca, es categoría 5 y dicen que es el huracán mas potente de la historia” y yo de incrédula le digo “No Clau, es apenas categoría 2 y va hacia Miami y no puede ser el mas poderoso si ese lo fue Gilberto” para mi era demasiado para ser verdad y fue que llego otra amiga y me dijo lo mismo. En ese momento corrí al centro de cómputo de mi universidad y me metí al NHC. Realmente casi me voy de espaldas cuando leí el aviso público, en menos de 6 horas había pasado de categoría 2 a 5 y había alcanzado la presión más baja en la historia del Atlántico 882 mb y la trayectoria la apuntaba a pasar rozando por Cancún. En menos de 6 horas pasamos de estar en alerta verde a estar en alerta naranja. Y ya se hablaba de que a las 2pm de ese miércoles 19 iban a decretar la alerta roja, ya que en el siguiente reporte el de las 11am ya apuntaba a pasar sobre nosotros.
Ni hablar del pánico colectivo que se creo, los que estábamos en la escuela lo que queríamos era irnos a nuestras casas. Con la alerta roja próxima era para hacer compras de mega pánico, no se si conozcan el sistema de alertas, pero la alerta roja es peligro máximo, acercamiento a unas 24 hrs. y ya se debe evitar salir de sus casas lo menos posible. Lógico dieron la alerta antes de tiempo (se planeaba dar a las 7:30pm) por el tamaño que tenia Wilma, lo que significaba que íbamos a empezar a sentir sus vientos la mañana del jueves.
Mientras mis abuelos hacían las compras esa tarde, mis tíos se encargaban de preparar todo en casa de mi abuela y mi mamá y yo nos encargábamos de asegurar nuestros cuartos, y bueno como buena familia que lleva generaciones en el estado, si preparábamos las ventanas para un huracán, no quitábamos la cinta canela hasta que terminara la temporada. Pero como les comente en el hilo donde puse los videos del emily, tanto en el cuarto de mi mama como en el mío hay ventanales corredizos de 2x2.5mts, el mío por un golpe estaba cuarteado que aunque para el Emily le pusimos silicón tanto por fuera y por dentro y encima la cinta canela, durante ese huracán se cuarteo un poco mas. Así que ahora nos tocaba asegurar la ventana aun más. Bueno creo que no he dicho que ambos cuartos son independientes de la casa para subir hay que salir de la casa de mi abuela, así que siempre dejamos bien cerrado y protegidas las cosas de nuestros cuartos y bajamos a pasar el huracán a la casa de mi abuela. Así que aparte de volverle a poner silicona y ahora asegurarla más con una tabla a presión para que no se moviera.
Realmente las horas que siguieron del miércoles y temprano del jueves, era para mi familia seguir preparando las cosas y yo estar pendiente de Wilma, realmente solo dormí 3 horas para estar pendiente de cada reporte ya que de repente la trayectoria era que venia directo a Cancún, luego cambiaba entrando por Cozumel y saliendo por Cancún, variaba bastante. Yo mas bien me ocupe de buscar a mis gatas
, que a ambas las tengo fuera de la casa y tengo una suerte de que cada que tengo urgencia para agarrarlas no se dejan las condenadas. Así paso con el Emily solo pude agarrar a una y la otra pobre lo paso afuera. Pero viendo el tamaño de ese monstruo no iba a dejarlas afuera. Así que después de utilizar la fuerza, arañazos y sangre logre tener a las dos dentro de mi cuarto. Para las 5 de la tarde del jueves 20 ya estaba todo listo, comida no perecedera para 2 semanas (mi abuela vivió el huracán Janette en 1955 y después de vivir el Gilberto con 2 semanas sin luz, más valía que sobrara y no que faltara) quinqués con petróleo, velas, radio, pilas, lámpara, cuartos de arriba sellados y cerrados. Baje mi comp??adora para seguir los informes en lo que se iba la luz, he de confesar que parecía niña con juguete nuevo, si bien sentía emoción y ya quería que llegara (que no se entere mi familia que me mata
) pero también sentía un poco de miedo e incertidumbre, porque sabia que no iba a ser nada parecido al Emily, porque sabíamos que iba a durar más de lo que normalmente dura un huracán (aunque jamás nos imaginamos que iban a ser 60 hrs.) Así que no sabíamos realmente que iba a pasar.
Como a las 7pm entro un pequeño caos en la familia, mi tía la mayor apenas y había resguardado su casa y había comprado comida y agua solo para 3 días. Por no estar tan informada de lo que iba a pasar pues no creyó que fuera a ser tan fuerte (cuando pegó el Emily ni nos creyó jejeje) Pero en fin solo nos quedo decirles que hicieran lo que pudieran ya que nadie podía salir de sus casas, por ahí de las 5 empezaron los vientos un tanto fuertes diría como de 65km/h. Para esa época yo era moderadora de un foro, donde todos estaban muy preocupados por mi, sin embargo me había puesto de acuerdo con un amigo de Acapulco que estuviera pendiente de lo que pasaba y me mandara mensajes a mi celular vía Internet para avisarme. Ya a las 10 de la noche empezaba a aumentar el viento y empezaron a haber apagones, tuve mi última comunicación con mis amigos del foro y con mi ex novio que vive en Colombia. Ya no alcance a ver el reporte de las 11 del NHC.
Pues a partir de ese momento pusimos la radio, prendimos los quinqués y nos sentamos a platicar, hasta ese momento pues todo estaba tranquilo, estábamos informados por la radio y lo más importante, no teníamos calor jeje, a diferencia de lo que hicimos en el Emily, para este huracán abrimos unos 5 cm. todas las ventanas para que circulara el aire y no creara presión y las reventara. Todos se fueron a dormir temprano menos mi abuelo y yo que nos quedamos jugando cartas y escuchando música, me habré dormido como a las 3am después de escuchar el reporte del sistema estatal de protección civil, donde informaron que el ojo iba a entrar por cozumel a eso de las 6 de la mañana y ya a las 12am del sábado 22 iba a pasar encima de Cancún, los vientos a esa hora antes de dormirme no eran la gran cosa, todavía eran vientos de tormenta tropical, así que fue un sueño relativamente placentero.
Dormí poco me desperté a las 8am y pues desayunamos todos juntos, seguía lloviendo terriblemente, a diferencia de lo que vivimos en el Gilberto que fue un huracán donde no llovió, Wilma para esa hora ya nos había dejado unas 12 horas de lluvia. A eso de las 9 de la mañana oigo un ruido como de fierro retorcido, nos espantamos, así que mi tío, mi mamá y yo salimos a ver que había pasado, los vientos no eran todavía tan fuertes como para representar realmente un peligro, voy a poner un link para bajar en zip los videos que hice con mi celular y ustedes juzgaran a que velocidad iban los vientos. Yo calculo que habrán sido vientos de poco mas de 100km/hr o por lo menos las rachas lo eran. Y pues cual fue nuestra sorpresa al salir de ver caído y atravesado en la calle y sobre la casa de enfrente el pino que había aguantado los vientos de 350km/hr de Gilberto, como dije los vientos no eran todavía tan fuertes, pero si llevaban mas de 12 horas por lo que pino no aguanto tanto tiempo.
En mi casa empezó a entrar el miedo, porque nuestro árbol de aguacate había aguantado el Gilberto también y temíamos que corriera con la misma suerte que el pino, con la diferencia de que nuestro árbol estaba inclinado hacia la casa, así que si caía, caía sobre la casa. Así que las próximas horas me la pase filmando por ratos como se movía el árbol. Como a las 12 del día se cayó la antena de la estación de radio que escuchábamos, pero ese conductor de noticias que es el más verídico y escuchado del estado, se traslado a la estación de radio de la alcaldía donde la antena seguía de pie. Se hablaba de que el ojo ya pasaba por Cozumel, que tenía un diámetro de 65km, que había vientos de 280km/h con ráfagas de hasta 300km/h y que en el norte de la Isla se encontraba total calma causada por el ojo. Hablaban de que el mar ya estaba adentrado y cruzaba la avenida de la zona hotelera de Cancún.
El tiempo pasaba súper lento, sabíamos que lo peor todavía faltaba, así que la única forma de pasar el tiempo era jugando lotería, cartas y platicando. Ya la ansiedad nos empezaba a ganar, yo que en ese tiempo fumaba no quería fumar delante de mi abuela, pero llego un momento que no lo pude evitar. Como a las 6pm del viernes ya los vientos eran como de categoría 2, la lluvia ni hablar cada vez llovía más. Los de Radio Ayuntamiento pasaban cada rato informes, un comentarista de noticias de TV nacional estaba también ahí, se hablaba mucho de emergencias ya que muchas mujeres embarazadas se les empezaban a adelantar el parto y pues todavía salían ambulancias por ellas. Como a las 8 de la noche se cayó la antena de la única estación de radio que quedaba, así que el miedo y la ansiedad crecía cada vez más, porque no sabíamos absolutamente nada de lo que ocurría. Gracias a Dios la línea telefónica de mi abuela aun servia (los celulares habían dejado de funcionar al medio día) así que empecé a llamar a mi papá y a amigos en otras partes del país para que nos informaran que pasaba. Para mi mala suerte mis primos no tenían Internet, un amigo estaba de paseo y no tenia como checar y mi papá fue el único que me pudo dar datos de lo que decían en la tele. Que el ojo había dejado Cozumel y se dirigía hacia Cancún y que iba a entrar a eso de la 1 o 2 de la madrugada. Fue la ultima comunicación que tuve ese día, solo nos quedaba esperar a que nos llegara lo peor. Como a las 10 de la noche, mi abuela recuerda que antes de que hubiera estaciones de radio en Cancún se escuchaban las de Cuba, así que nos pusimos a buscar por todas las frecuencias de la radio tanto AM como FM, hasta que captamos una leve señal de una estación Cubana. Pero lo que escuchamos no fue nada agradable, hablaban en parte de lo que estábamos viviendo, ya los vientos era muy fuertes, estábamos acercándonos a la pared del ojo. Pero la reportera Cubana dijo que los hoteles de la zona hotelera estaban inundados hasta 8mts que vienen siendo como 4 pisos.
Ya a las 11 no se escuchaba nada, los vientos eran demasiado fuertes, estaba yo en la ventana de la cocina grabando audio de los vientos, (video ya no se podía porque no se iba a ver nada) Cuando escucho como un estallido, nos espantamos pensando que podrían haber sido alguna ventana de las de mi cuarto o de mi mamá ya que sonó de su lado. Y para acabar de meternos miedo se asoma el vecino de enfrente con una de esas lámparas de quien sabe cuantos watts que alumbra muchísimo y empieza a alumbrar la ventana del cuarto de mi mamá. Ella obvio casi se pone histérica (digo casi porque solo se controló por no crear mayor caos en la familia) quería salir a ver su ventana si se había roto o algo, y pues ni teléfono para preguntarle al vecino si se había roto algo. En ese lapso de tiempo de manera extraña nuestros 2 perros se empezaron a alborotar mucho, estaban en el cuarto de lavado atrás de la cocina, así que mi abuelo opto por meterlos al cuarto que usamos de bodega para que se tranquilizaran. Como a las 12 se metió mi mamá a la cocina y no pudo evitar ponerse a llorar pensando que su ventana iba a estar rota y su cuarto destrozado, ceno un poco y se fue a acostar a la cama que había en la sala para nosotras.
Como a los 10 minutos entro yo a la cocina para cenar un poco de atún
cuando sentí que pisé agua, con la poca luz proveniente del quinqué de la sala, pude ver que era un charco grande proveniente del cuarto de lavado que da hacia el patio. En cuestión de 5 min. Empezó a entrar agua de manera impresionante. Hago una pausa para señalar la razón, toda la península de Yucatán esta sobre manto freático, ósea por todo debajo hay cenotes de agua dulce, ríos subterráneos que pasan por todo el estado. Que obvio como todo rió tiene su capacidad, normalmente cuando llueve la tierra absorbe el agua y se va al manto, pero después de más de 24 horas de intensa lluvia, el manto se saturo y ya no absorbía más agua, al contrario parecía como si la expulsara por la tierra. Como decía en cuestión de minutos empezó a entrar una cantidad impresionante de agua, y entre todos (a excepción de mi abuela) comenzamos a levantar con vasos el agua y a echarla en una cubeta de esas de pintura que les caben como 40 lts, intentábamos hacer que el agua no llegara al comedor y sobre todo a la sala donde estaba la cama y los sillones.
Pues a pesar de estar ahí 10 min. levantando el agua el nivel nos empezó a ganar, empezó a entrar como ola al comedor, a tiempo corrimos para levantar el colchón y ponerlo sobre los sillones. Uno de mis tíos puso una barrera en la entrada del patio con una madera ajustada, que si bien medio detuvo el agua, pero no del todo, por fuera llegaba el nivel a unos 40cm por dentro todavía eran unos 5cm, pues empezó la preocupación por los aparatos eléctricos, así que a medio huracán otro de mis tíos salio al jardín amarrado con una soga sostenida por otro tío y mi abuelo para traer blockes de concreto para levantar el refrigerador y la estufa. Mi mamá y yo seguíamos llenando cubetas y cubetas tratando de que no subiera el nivel, agua que tirábamos por el WC o por el lava trastes. Una vez levantados los aparatos eléctricos siguieron con los muebles que no eran de madera pura, los cuales los pusieron sobre las sillas del comedor que son de buena madera. Vidrios de estanterías los pusimos en el cuarto de mi abuela. En ese momento ya el agua llegaba a unos 10cm. Solo se quedo en el piso la sala que es de madera sólida, el comedor que es de fierro inoxidable y las sillas. Así que los 5 comenzamos a levantar el agua, cada 2 min. Se llenaba una cubeta de 40 lts. Y lo que intentábamos era que el agua no subiera a los cuartos, ya que de la sala para entrar a los cuartos hay dos escalones.
Ya eran las 2am y los vientos ni la lluvia parecían disminuir, seguíamos levantando agua, pero al parecer en vano, ya que el nivel no disminuía y ya habíamos perdido la cuenta de cuantas cubetas habíamos sacado. Ya el agua había pasado los 20cm, así que mi madre me pidió que durmiera un rato para que después la suplantara para sacar agua, así que me fui a acostar a la cama con mi abuela pero no podía dormir, así que me pare de nuevo y seguí ayudando. Ese momento para mi fue el peor que pasé, me entro mucho miedo, y entre en un ataque de pánico, quería salir corriendo aunque afuera estuviera feo. No sabia que pasaba, si se había desviado y no nos iba a tocar el ojo, no sabia cuanto tiempo más iba a seguir lloviendo, si se empezaba a inundar más la casa no teníamos como subir a mi cuarto porque para eso habría que salir de la casa. Recordando la familia que murió ahogada en el Gilberto que su casa se inundo 2 mts, yo ya me imaginaba en el periódico, “muere familia ahogada en la SM 25”, como lo habíamos hecho todos en la familia, este ataque de pánico que me dio lo oculte, estudio Psicología así que conocía muy bien lo que me estaba pasando y por eso pude ocultarlo, para no alterar a los demás. Solo me acerque a mi abuela y le pedí unas pastillas naturistas que tiene para el estrés, así que me acosté ya más tranquila, me puse unos calcetines porque tenia los pies muy fríos ya que el agua que entraba estaba helada. Me habré quedado dormida como media hora cuando se acostó mi mamá junto a mí, mientras los hombres seguían levantando agua. Como a los 20 min. sentimos como de repente dejo de soplar el viento tan fuerte y dejó de llover. Comprendimos que había entrado el ojo, y por la velocidad que traía Wilma y por el diámetro del ojo sabíamos que iba a durar unas 12 horas esa calma. El agua ya no iba a subir más por el momento así que se dejó por la paz esa labor, llegó a un nivel de 30 cm. dentro de la casa, solo a 2 cm. de entrar al área de los cuartos.