Debe ser por lo que comentáis, hoy da la impresión de que atraviesa algunas dificultades aunque el mapa de cizalladura de CIMSS indica la formación de un bonito outflow sobre el sistema... toca seguir observando...

Observad la diferencia de TPW (Total Precipitable Water) entre un año con la cuenca Atlántica favorable como fue 2010 y un año desfavorable como éste 2014:

2010:



2014:

En esa última imagen se ve muy claro cómo parece que le hubieran metido un corte dividiendo el sistema en dos mitades, la norte asolada por el aire seco y la sur más saludable, alimentada por la ITCZ

LLCC muy bien definido. Y mucho aire seco haciendo trabajo sucio infiltrándose en la circulación.

No creo que perdure mucho la falta de convección en el sistema. El mapa de vorticidad en 850 hPa indica muy buenos valores y en los últimos cuadros de la animación satelital se aprecia el aumento de la actividad convectiva en el primer cuadrante. Dicho loop visible hace bastante evidente la circulación con la que cuenta el sistema tropical 93L.





Sin embargo, los modelos de predicción numérica muestran a un sistema moribundo una vez que pase sobre las antillas menores.
Aún es bastante especulativo tratar de dar un pronóstico acerca de la futura evolución de este sistema. 

Si no genera más convección pronto, perderá su estructura. Las condiciones ambientales no harán sino empeorar conforme se vaya acercando al Caribe oriental. Sólo tendrá una oportunidad y es ahora. Por encima de 10N y al oeste de 50W es donde todos los sistemas caboverdianos han sucumbido estos tres últimos años.

Si es que no tenía ninguna opción. La cantidad de aire seco/cálido sobre el Atlántico tropical es enorme, ingente, y la inestabilidad vertical (medida como la diferencia media de temperatura entre la superficie y los 200 hPa) bajísima, en niveles más propios de marzo/abril. Esto debido en parte al SAL y en parte a una inusual (y de origen desconocido) cantidad de aire anormalmente cálido en niveles medios en el Atlántico que actúa como "tapadera" e impide desarrollos convectivos sostenidos.
Y no se trata de una situación pasajera, sino de una tendencia que se ha mantenido durante los últimos 3 años.