Llega la temporada de huracanes Nueva Orleans enfrenta la nueva temporada de huracanes con una espada de Damocles apuntada hacia una ciudadanía exhausta por el impacto del huracán Katrina en 2005. Las previsiones de meteorólogos estadounidenses y cubanos indican que el Golfo de México nuevamente será el escenario de más de una docena de tormentas fuertes, con la posibilidad de hasta seis huracanes de gran magnitud.
Como si eso fuera poco hay otras preocupaciones.
"Los diques no están compuestos todavía, entonces hay probabilidades de que se vuelva otra vez el agua (sic)", sentencia una señora de origen hondureño a la salida de un supermercado en el suburbio de Kenner.
Las obras de reconstrucción del dique de la calle 17 ponen en evidencia el recurrente temor ante el posible azote de marejadas ciclónicas.
ReconstrucciónUn portavoz del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. le explicó a BBC Mundo que ese fue el primero de varios diques que cedieron ante la presión del huracán Katrina en 2005 y permitieron que el agua del lago Pontchartrain inundara muchos vecindarios.
En el dique de la calle 17 los obreros trabajan siete días por semana, en turnos alternados de 12 horas.
Con un presupuesto de US$50 millones casi han logrado completar la instalación de una nueva compuerta que en circunstancias normales hubiese demorado años edificar.
El gobierno del presidente George W. Bush se ha gastado miles de millones de dólares en la reconstrucción de la infraestructura de esta ciudad, pero no todos están agradecidos.
DecepciónLa sigla FEMA, de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencia, todavía genera malos recuerdos a nueve meses del impacto de Katrina.
A la salida de una cafetería sobre el Veterans Memorial Boulevard una señora que ha vivido toda su vida en Nueva Orleans simplemente se rió cuando le pregunté sobre FEMA.
Otra cliente no pudo contener su ira.
"Fue una farsa, es ridículo. Este es mi hogar. Nosotros vivimos aquí. La respuesta de FEMA fue inaceptable", dijo.
"Me ayudó FEMA" Pese a las críticas el organismo ha estado llevando a cabo una intensa campaña pública, inclusive en la radio en español.
"Estamos aprendiendo de esa lección dando mucha información, acercándonos a todas las comunidades", le aseguró a BBC Mundo a portavoz de FEMA, Jane Ortiz.
"Si hay un aviso de huracán tengamos en mano el estuche de emergencia, los medicamentos, que las personas tengan las herramientas y que ante la incertidumbre de un huracán podamos sentirnos un poco más preparados", es el mensaje que promulgan.
No todo son críticas en lo que a FEMA se refiere.
"Me ayudó FEMA. Me dieron donaciones para mi criatura y seguí adelante trabajando para sobrevivir. Gracias a Dios no faltaba un plato de comida en la casa", dijo Carmen, una trabajadora indocumentada peruana que huyó a Houston el año pasado junto a su esposo y un bebé de tres.
Carmen perdió su casa y actualmente vive en una casa rodante. FEMA ha entregado más de 75.000 de esas viviendas y tiene otras 75.000 en camino.
Sin embargo esas estructuras no son aptas para resistir un huracán y sus residentes deberán ser evacuados ante cualquier alerta.
Los planes de evacuación al parecer están siendo tomados muy en serio para evitar escenas como el hacinamiento de damnificados en el Superdome.
El secretario de Seguridad Interna, Michael Chertoff, ofreció el martes una rueda de prensa para explicar sus planes en detalle, pero también hizo hincapié en que mucho depende de las autoridades locales, las cuales son las únicas con el derecho a ordenar una evacuación.
http://news8.thdo.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_5036000/5036526.stm