La rambla de Calahonda reventó y el agua desbordada de su cauce natural buscó salidas hacia el mar anegando todas las calles del anejo motrileño. En su camino la riada arrastró piedras, inundó las calles del anejo, destrozó decenas de coches y se llevó por delante el mobiliario urbano. Además decenas de viviendas, comercios y bajos quedaron anegados. Por fortuna, hasta el cierre de esta edición la tormenta no había provocado daños personales, aunque sí cuantiosos daños materiales que los vecinos tendrán que ir cuantificando esta mañana con más calma. A pesar de que ayer no hubo que lamentar ninguna tragedia, los vecinos de Calahonda se fueron a dormir con el miedo en el cuerpo, ante la previsión de que lo peor pudiera llegar durante la madrugada.
Buenos días (:O*)Una mañana de agua como debe ser.Sorprendido me he quedado cuando he visto los datos de Hidrosur en los Reales, 55,8 mm acumulados ya. http://hidrosur.agenciaandaluzadelagua.es/webgis2/portada_1.html15ºC71% H.R.1006 hPa