No le quitaría ojo al Valle del Tajo en la zona norte de Extremadura. Analizando los mapas del HIRLAM mesoescalar, tendrán brisas de componente norte descendiendo desde el Sistema Central. Al calor producido por el calentamiento superficial puede unirse el añadido por el Efecto Föhen al descender desde tal cordillera que, por compresión adiabática, puede añadir algún grado más.