Que preciosidad, en pleno apogeo y tremendo choque de masas de aire radicales entre sí, donde no deberían ser presentadas. Un sting- jet en esos lares no lo recuerdo en mi vida, quizás porque no me enteré, que es probable.El Atlántico Norte es más dado a dicho fenómeno. El Niño tan intenso como bien dices, tiene mucho que ver en esta serie que llevamos desde año nuevo en cuanto a huracan pródigo que vuelve de su pasado y las depresiones con rápido desarrollo anabático.
Todo ello descafeinado con una dorsal semiperenne (cuasitocandolamoral)que a pesar de todo es actora principal en el teatro caótico de la troposfera.
Todo se compensa a medio plazo, Febrero ha sacado pecho. Saludoos