Máxima muy cortita en el aeropuerto de Múnich,
4,5ºC, y máximas negativas en altitudes superiores a 900m

como Hohenpeissenberg, en el sur de Baviera. Y brutal, absolutamente brutal, la máxima de
-15,7ºC en el Zugspitze por más que esté a 3000m, algo que solo se ha dado en la ola de frío de enero.
Y como una imagen vale más que mil palabras, así estaba la cumbre del Zugspitze en los pocos ratos que se veía algo, con unos auténticos valientes desafiando a los elementos ...
