Tras un episodio de inestabilidad que, dependiendo de las zonas, ha sido más bien decepcionante tenemos ya otro en ciernes que se materializaría a partir del miércoles y sería más bien una repetición de la jugada del anterior aunque con ciertos matices que se irán viendo.  A día de hoy se ha establecido una situación de dipolo barométrico en el Atlántico y correspondiente a un típico patrón de NAO-:

Bajas presiones a todos los niveles en el entorno azoriano y altas presiones afectando a Islandia-Groenlandia. La baja azoriana permite la emergencia de la dorsal norteafricana englobando esta a todo el territorio peninsular. Dicha baja, además, se encuentra en todo el apogeo de su actividad recibiendo un buen suministro de aire frío que, a niveles altos, se concreta en un flujo de dirección noroeste procedente de una dorsal situada en Terranova-Labrador mientras, a niveles bajos, es un flujo de dirección nordeste-este procedente del alta formada en Islandia y que se adentra también en el interior de Groenlandia:

De cara a mañana, dicha baja empezará ya a dar las primeras muestras de fatiga al cortarse parcialmente su alimentación a niveles altos. Esto puede comprobarse mejor tomando un análisis previsto del nivel de los 300 hPa previsto para mañana:

El fuerte Chorro asociado a la baja permite que la dorsal norteafricana se amplifique un poco más a la vez que se va debilitando un poco a niveles altos el fuerte anticiclón formado sobre Islandia. La baja en superficie se va debilitando, si bien lo hace de forma bastante lenta y poco perceptible. Como muchos ya sabrán, y siguiendo al modelo de la vieja escuela noruega de Bergen, una baja comienza a debilitarse en el punto y hora que deja de recibir aire frío a todos los niveles. En ese momento y siguiendo también a Mariano Medina( cfr su obra Iniciación a la Meteorología o el Tiempo es noticia) comienza a girar sobre si misma consumiendo ya sus energías acumuladas. Curiosamente es en esta fase cuando la baja nos terminará afectando y la clave para esto la encontramos en su fuerte Chorro asociado:

Dicho Chorro con su correspondiente máximo de viento obligará a un basculamiento de la dorsal hacia el este, tal como se muestra en el análisis previsto al mismo nivel pero para D+3:

Llegados a este punto, esta es la situación que muestran las cartas de Bracknell de Met-Office para D+3:

La misma disposición del frente no invitan a pensar que sea demasiado activo. Un examen a los campos de la temperatura potencial equivalente a 850 hPa sugieren que sería más activo por el tercio occidental peninsular. De cualquier forma, parece que su lenta traslación puede dejar cierta litrada en dicha zona. A tener en cuenta también su reactivación por el noroeste y el golfo de Cádiz debido a que el perfil atmosférico puede encontrarse prácticamente saturado hasta los 700 hPa. En temas de convección se dará un CAPE ligero-moderado en la cornisa cantábrica y hacia el oeste peninsular:

Los que me suelen leer se habrán  percatado de que no he colgado salidas probabilista y ahora mismo se verá el por qué:

La incertidumbre se juega en latitudes más altas y la baja a todos los niveles parece tener bastante clara su jugada: aproximación hacia el este y lenta reincorporación a la circulación general. De cara ya a la semana próxima( la que empezará el domingo 14 de mayo) parece que la dorsal podría de nuevo emerger pero esta vez ya con ausencia de bajas en las Azores:

De nuevo hay que decir a ver cómo se comporta la convección aunque la primera impresión es que se dará mejor por ciertas zonas que el episodio pasado. Puede ser esta una de las últimas jugadas sinópticas de la temporada antes del comienzo del verano a todos los efectos. Con unas temperaturas que descenderán pero tampoco marcándose los modelos anomalías negativas térmicas fuertes. Saludos.