Me gustaría conocer la realidad de todo este asunto y polémica del mal funcionamiento de los radares, poca eficacia de las alertas de forma puntual... Porque lo que escribía Almansa el otro día relativo a las inundaciones en Illescas, es muy fuerte, pero fuerte de verdad.
En mi caso personal, cuando hablé con la meteoróloga del GPV de Málaga, lo que noté en su voz, era
frustración por no tener en adecuadas condiciones sus herramientas de trabajo, oséase, los radares. Por eso, aunque quizá en algún caso puntual se pueda dudar de una acción concreta, la AEMET no debe ser objeto de las iras de los políticos comarcales o provinciales, porque ellos mismos deberían saber en qué condiciones se encuentra la AEMET en estos momentos, si no hay dinero para arreglar los radares o para mantenerlos en un adecuado funcionamiento.
Todos esos politicuchos, sean del signo que sean, de los que depende el presupuesto de AEMET, deben ser el blanco de las iras de todos los que están acusando estos días a la institución de no hacer bien su trabajo.
El tema de las alertas siempre es discutible, hasta yo mismo he puesto y seguiré poniendo en tela de juicio algunas alertas, siempre de mi posición como aficionado y no meteorólogo profesional; pero en donde no hay discusión es en el tema de radares que funcionan de forma intermitente o aquellos que llevan ya más de dos años en coma o en estado crítico.
Fijáos el caso del de Baleares... Tantos años luchando para que se instalara un radar allí, ¿y ahora qué? Está averiado