Otra característica que destacaría de las depresiones subsaharianas es que son entes meteorológicos que pueden tener una gran efectividad a la hora de producir convección y lluvias, pero con muy poco reflejo en los campos isobáricos de superficie, y no demasiado importante en el de altura de geopotencial de los 500 hPa. A lo mejor no es nada descabellado calificar a estas depresiones, al menos las que menos reflejo tienen en los mapas meteorológicos tradicionales o más usados, como depresiones "fantasma". Y quizá esa escasa entidad o reflejo, al contrario de lo que ocurre con otras bajas mucho más relevantes y profundas como ciclones tropicales o borrascas profundas, también hace que los modelos tengan muchas dificultades a la hora de prever su evolución, movimiento y efectos en superficie.
Refiriéndome de nuevo al artículo de la RAM, una posible evolución de estas bajas, es a perder la humedad que portan, y convertirse en una débil baja presión con manifestaciones en forma de vientos y tormentas de arena en el norte del continente africano, apenas sin nubosidad. Así que, lo dicho, a ver siguientes salidas de los modelos, y a esperar. Al menos tendremos una novedad con la que entretenernos, los que vivimos en zonas no sujetas a tormentas vespertinas de interior.