Buenas tardes!
Aun cuesta trabajo asimilar las temperaturas que soportamos en la pasada ola de calor. Este episodio de agosto de 2021, aunque corto en duración (podría haber sido peor como, por ejemplo, los episodios de los mediados 90, 2003 o 2012...), ha resultado sin embargo extraordinario en intensidad y extensión.
Los 46 ºC alcanzados en Granada, en las estaciones oficiales de Aemet del aeropuerto Federico García Lorca y en el Observatorio de Cartuja suponen no solo un récord de temperatura máxima absoluta en toda la serie histórica granadina, sino también un auténtico hito meteorológico.
La potentísima advección cálida ha afectado prácticamente por igual a toda nuestra geografía, dejándose sentir incluso en áreas tradicionalmente más frescas. El episodio, muy severo, ha disparado durante varios días consecutivos los valores térmicos hasta acercarse a los 45 ºC en la mayor parte del interior provincial, pulverizando la mayoría de recórds absolutos anteriores. Los datos son abrumadores llamando la atención, además de los registros ya comentados, los más de 44 ºC anotados en la histórica estación de la Base Aérea de Armilla, así como los 40-41 ºC en Órgiva o Lanjarón (por poner tan solo dos ejemplos de lugares habitualmente más suaves). Del mismo modo destacan en mucho los 40 ºC registrados en la estación de Víznar y, así, un reguero interminable de cifras sofocantes desde los 44 ºC de Baza hasta los 42 ºC de Huéscar, pasando por los 39 ºC de Dólar o los más de 40 ºC de Válor (por indicar estaciones oficiales de Aemet).
Pero es que las jornadas de calor intenso no han tenido apenas respiro por la noche en muchas zonas con mínimas que por ejemplo en Loja (otro punto rojo de estos calores desaforados con 45,6 ºC) no han bajado en varios amaneceres consecutivos de los 25-26 ºC. Valores que, por otra parte, han sido prácticamente generales en las noches de la mayor parte de núcleos urbanos del área metropolitana y otras poblaciones.
Aun así, llama la atención la fuerte amplitud térmica cercana a los ¡30 grados! registrada en algunos puntos de la provincia. Por ejemplo en la estación de Montefrío-Milanos donde se ha pasado algunos días de mínimas de 15 o 16 grados a máximas de 44 ºC. También muy notoria la amplitud como suele ser habitual en la estación del aeropuerto, con mínimas de 19 o 20 ºC y máximas de 45-46 ºC tres días consecutivos.
Jornadas verdaderamente insoportables, complementadas con una calima persistente, nubes de evolución, tormentas secas, reventones cálidos locales acompañados de fuertes ráfagas de viento (en algunos casos con daños, como en Santa Fe) y humedades ambientales bajísimas en tierras interiores. No así en el litoral, donde la tremenda humedad relativa, el recurrente taró (niebla marítima) y las abundantes nubes bajas han acompañado -y lo siguen haciendo- en unas jornadas de bochorno máximo.
Este arreón cálido, venido del sur-sureste tras haber atacado antes otros lares mediterráneos, ha significado un fuerte desafío tanto para los sistemas de vigilancia meteorológicos (con ciertos retrasos a la hora de activar avisos) como para los servicios sanitarios (sería interesante tener estudios y datos reales de la afectación directa sobre la población más vulnerable). Y todo, en un año 2021 en el que ya hemos presenciado otros fenómenos muy adversos en medio de este contexto pandémico. Tiempos agitados.
De momento, al menos, ha refrescado por algunas comarcas, especialmente en el interior, con máximas que apenas sobrepasan ya los 36 ºC en Granada y mínimas que ya han caído incluso hasta los 9 ºC en Montefrío-Milanos y, por supuesto, más bajas aun en áreas de alta montaña. Y es que, por mucho que suban, agosto ya cabalga y es inevitable el descenso nocturno cada día más notable...
Pero de calor ya vamos servidos. Para la posteridad...
Saludos!