Las últimas salidas del GFS son muy buenas: siguen insistiendo en la migración de un anticiclón, que se bloquearía, sobre Noruega - Islandia. Esto parece que ocurrirá ya a buen seguro. Ahora, sobre lo que no se ponen de acuerdo, es si Azores quedará en tierra de nadie, o si otro anticiclón se posicionará sobre esa zona, impidiendo que las borrascas bajen de latitud. El GFS apuesta por lo primero: retirada de las altas presiones de Azores hacia el sur y el oeste, muy debilitadas, con lo que el anticiclón de bloqueo sobre Noruega - Islandia obligaría a las borrascas a circular por Azores y en latitudes más bajas. En este caso puede pasar de todo, ya que con el anticiclón en esa posición, también es posible la llegada de masas frías desde el noreste... Frías, pero bastante estables si no se inestabilizan sobre superficies marítimas.
Mientras, en europeo no es tan optimista: también contempla la formación del anticiclón de bloqueo, pero no garantiza su permanencia, sino más bien su regreso hacia una posición bastante mala, en el Atlántico Norte, al norte de Azores. Desde ahí, solo sería posible la llegada de masas frías desde el NE, con una enorme limitación de la posibilidad de chubascos y precipitaciones, que quedarían relegadas en exclusiva a los pocos lugares que se suelen ver beneficiados por estas situaciones.
En resumen, sigue la incertidumbre a largo plazo, porque son situaciones muy complicadas y muy volátiles.
De todos modos, a medio plazo, sí hay algo de unanimidad entre el GFS y el Europeo, por lo que habrá que empezar a mirar hacia el Atlántico y hacia el NE.