Aunque las predicciones de la Oscilación del Atlántico Norte(NAO) y de la Oscilación Ártica(AO) nos ponen en guardia ante cambios abruptos en la dinámica venidera, lo cierto es que estas predicciones pierden fiabilidad a una semana vista. Este hecho limita mucho cualquier intento de "ver más allá" de este plazo a no ser que haya una coincidencia, más o menos unánime, entre sus distintos ensembles "apuntando hacia arriba o hacia abajo". En este sentido, más incierta y llena de interrogantes resulta la AO.
En las redes sociales se habla mucho de un próximo Calentamiento Súbito Estratosférico(CSE). A día de hoy y haciendo uso de los datos libres que hay disponibles en la red, hay que decir que dicho evento goza de muy buena predecibilidad. A ello contribuye que los flujos estratosféricos son mucho más simples de modelizar que los flujos troposféricos y si, además, como es el caso, al modelo GFS se unen otros modelos, pues las probabilidades de que realmente se produzca dicho CSE aumentan:
Los dos análisis previsto en el nivel de los 10 hPa del modelo CMA, popularmente conocido como modelo chino, y el GFS coinciden de manera general existiendo, acaso, dierencia de matices en cuanto a la extensión final de dicho evento. Hay que decir también que el modelo del Centro Europeo también se ha unido a esto pero no puedo subir los análisis previstos correspondiente al mismo ya que están desactualizado y no son de libre disposición. Como sabéis muchos, a veces el hecho de que se produzca un CSE no garantiza nada. Dicho CSE ha de propagarse de arriba hacia abajo, de la estratosfera a la troposfera, y aquí se dan ya algunos impedimentos como que las distintas ondas de Rossby, que se transmiten también de forma vertical y, generalmente, del Ecuador al Polo, sean realmente efectivas calentando la estratosfera e invirtiendo los típicos vientos del oeste. Dichos vientos experimentan una reversión por causas aún no del todos conocidas cada algo más dos años. Es lo que se conoce como Oscilación Casibienal. Si suponemos que el CSE salvando obstáculos como que nos encontremos en una fase oeste de la QBO, el evento se propaga a la troposfera y es aquí cuando se producen cambios significativos en la ubicación de los centros de acción. Dicho cambio se suele traducir en descensos significativos de la AO que suele arrastrar también a la NAO. La conclusión de todo esto es que no siempre un CSE suele traer los ansiados cambios salvo que la ubicación de los centros sinópticos se muestren realmente favorables para que se produzcan estos cambios en la circulación general a nivel peninsular.
Dicho esto, de cualquier forma, también la constatación de una AO y una NAO que se mantienen a día de hoy más bien neutras ayuda, de cualquier manera, a entender la dinámica de lo que llevamos durante todo el mes presente de diciembre: llegada de frentes, más activos hacia el noroeste, tránsito fugaz de los mismos por la Península y posterior rearme de la dorsal azoriana pero, esta vez, hacia el suroeste peninsular. Repasemos brevemente las distintas predicciones sinópticas a lo largo de la próxima semana. La situación, según la predicción determinista del modelo del Centro Europeo y en el nivel de los 300 hPa es la siguiente a la hora del mediodía de hoy:
En la vertical peninsular tenemos una dorsal y entre Groenlancia e Islandia tenemos una baja que lleva asociada una vaguada no demasiado profunda que lleva asociado un fuerte chorro del oeste. Sobre el este de Escandinavia tenemos un anticiclón y al sur dos bajas: una sobre Europa Central y otra sobre el Mediterráneo. Las dorsales se componen, como todo el mundo sabe, de aire caliente y las vaguadas de aire frío,generalmente de aire polar marítimo. Así que en los puntos coincidentes en que convergen dorsal y vaguada,tenemos un frente cuya situación actual es esta siguiendo a la Met-Office:
El frente se encuentra en las mismas puertas de Galicia y mañana al mediodía lo tendremos ya sobre la vertical peninsular:
Para el modelo Harmonie-Arome de AEMET a las 13.00 horas locales de mañana, la radiografía del frente es la siguiente:
Debido a que el frente llega principalmente asociado a vientos del oeste, su actividad será más intensa hacia el noroeste perdiendo rápidamente actividad al desplazarnos hacia el sur donde, es probable, que sólo deje cielos plomizos y unas cuantas gotas. Tras su paso, y ya de cara al lunes, la dorsal atlántica se rearma de nuevo hacia el Atlántico:
A nivel de superficie, vuelve el anticiclón a rearmarse hacia el suroeste peninsular:
De cara al martes, repetición de jugada:
Vaguada planetaria que se profundiza en el Atlántico y dorsal que se propaga hacia el este. Esta deja vía libre para que el martes, a última hora, penetre otro frente por el oeste peninsular:
Debido a un río de humedad asociado parece que será algo más activo por el sur que el de mañana...y tras el paso del frente, nuevo rearme de la dorsal hacia el oeste:
De cara al jueves, de nuevo, subirá la presión hacia el oeste instalándose en el solar ibérico un potente anticiclón. Es una situación que, como saben los asiduos de la lectura de estos análisis, tiene muy buena predecibiidad. Sería ya de cara a finales del próximo fin de semana cuando un nuevo frente, afectaría de nuevo a la Península aunque lo dilatado del periodo de predicción no invita, ni muchísimo menos, a hacer una predicción coherente:
He subido, de cualquier forma, los mapas de promedios y desviación estándar del modelo del Centro Europeo para sacar, siquiera, unas someras conclusiones: en el parámetro geopotencial a 500 hPa hay incertidumbre en la Península, excepto en el tercio norte, donde el paso de la vaguada estaría algo más "asegurado". En el parámetro presión a nivel del mar,también se da incertidumbre en los dos tercios occidentales peninsulares y todo se reduciría a si el anticiclón de las Azores es capaz de meter su cuña hacia el oeste y fastidiar el frente a día de hoy previsto. Así que la predicción del tránsito de un nuevo frente hacia nochebuena y Navidad quedarían en el aire.
Y seguimos con la dinámica hasta ahora: paso de frentes y rearme del azoriano y su dorsal asociada hacia el oeste. Durante el mes de diciembre, la dorsal y el azoriano están, en cierta forma, facilitando los tránsitos frontales hacia el oeste peninsular. Esto es posible porque los índices de la AO, pero sobre todo el de la NAO, se mantienen neutros o muy ligeramente positivos. La dorsal y el anticiclón están asentados pero el flanco norte de la dorsal "cede" ante cualquier desalojo frío asociado a potentes vaguadas asociadas a bajas en el entorno islandés. A día de hoy, los modelos no muestran nada relevante para el entorno peninsular y tampoco se dan rastros de las repercusiones del CSE- aunque para eso habrá que esperar aún- Atentos a cualquier variación o tendencia en los índices de la AO y la NAO que serán los primeros "chivatos" de que el evento estratosférico será efectivo. Saludos.