Para la semana que viene, dos actores clave que condicionarán una posible entrada fría. Por un lado, tenemos una borrasca que transitará por el norte de Azores. GFS y UKMO contemplan que dicha borrasca permanecería en el entorno de Azores, mientras que el IFS la manda a Reino Unido. Por tanto, a 5 días vista, son muy notables las discrepancias entre modelos globales.
El otro aspecto fundamental será una previsible entrada fría en el este de EEUU el miércoles-jueves, que provocaría una amplificación de la dorsal atlántica, probablemente haciendo que el azoriano ascienda de latitud. Habrá que ver si esto es suficiente para que nos pueda afectar una entrada fría y, si es así, dónde acaba. Hay muchas posibilidades a largo plazo. Por ejemplo, esta mañana la determinista de GFS apuesta por un ascenso contundente de las altas presiones a latitudes altas, dando lugar a una circulación de borrascas muy baja. Otras salidas apuestan por un anticiclón monstruoso en el Atlántico norte (1040-1045 hPa), bloqueando todo tránsito de borrascas por nuestra zona. La opción más probable, atendiendo a las salidas probablistas de los modelos, es que se de una entrada fría hacia Europa central u oriental, en cuyo caso tendríamos frío y lluvias en el norte y sistemas montañosos. En particular, dejo la media de EPS del ECMWF, que no es especialmente optimista.
Finalmente, decir que la estratosfera se está calentando y el GFS lleva alguna que otra salida amagando con la posibilidad de un CSE, aunque a plazos demasiado lejanos aun.