Sigue siendo alta la consistencia de los modelos en que las altas presiones irán ganando protagonismo los próximos días en Europa occidental. Pero aun hay varios detalles que se tienen que resolver. En primer lugar, tenemos que prestar atención a una vaguada atlántica que ganaría amplitud al aproximarse a la península ibérica. De hecho, los modelos prevén que la vaguada podría estrangularse al oeste peninsular, aunque con bastante incertidumbre, como recoge el EPS del modelo del centro europeo:


A partir de ahí, las altas presiones se impondrían en el entorno de Reino Unido. Parece que todos los modelos coinciden en esto, pero difieren en la evolución del anticiclón. Hay algunas salidas que han apostado por migrarlo a latitudes más altas, en cuyo caso tendríamos más papeletas para que nos llegue alguna baja atlántica o retrógrada. Pero otras muchas salidas nos dejan bajo el dominio de la dorsal, con las bajas presiones atlánticas muy lejos de nosotros. Además, ayer actualizó la previsión mensual del IFS, que para la semana de Navidad muestra lo siguiente:

El mapa muestra la anomalía de altura geopotencial a 500 hPa. Anomalías positivas en el entorno del Reino Unido y negativas en el Atlántico y Mediterráneo sur. En nuestro país, esto se traduciría en altas presiones cerca, con lo cual escasas precipitaciones. Lo interesante sería que esa anomalía positiva se traslade más al norte, lo cual permitiría la llegada de alguna borrasca. Mientras tanto, hay que echarle más paciencia. Por arrojar algo de esperanza, viendo tweets de personas entendidas del mundo de la meteo, la MJO puede entrar en fase 8 a finales de año, lo cual podría fomentar patrones de bloqueo en latitudes altas. La predicción estacional del europeo, por cierto, da una señal sorprendentemente fuerte de lluvias por encima de la media en España. A mí el tema de las teleconexiones me parece muy interesante, pero se me escapa. Lo que sé es que la situación de falta de agua en varias zonas del país es muy preocupante. En mi zona (Málaga), el campo está igual que en verano, nada de verde, y acabar diciembre igual que los terribles meses de octubre y noviembre sería muy lamentable. Esperemos, pues, que ese bloqueo tarde o temprano de sus frutos.