MÁLAGA
Una tromba de agua en Málaga provoca caos de tráfico y pequeñas inundaciones
Los atascos superaron los 20 kilómetros desde el aeropuerto hasta Rincón Más de 13.000 abonados se quedaron sin luz durante horas
J. CANO / J. J. BUIZA/MÁLAGA / ALHAURÍN DE LA TORRE
LLUVIA. Los charcos de agua agravaron las retenciones en la N-340 junto al aeropuerto. / CARLOS MORET
ImprimirEnviar
La lluvia desanimó a los motoristas y las carreteras se inundaron de coches, y de charcos. La tromba de agua caída ayer a primera hora de la mañana en Málaga agravó los problemas circulatorios y atrapó a miles de conductores en los principales accesos a la capital y en algunas vías de la provincia. Las retenciones llegaron a alcanzar los 20 kilómetros.
Los atascos comenzaron bien temprano. A la 7.30 horas, la ronda se colapsó desde el polígono de Santa Bárbara hasta Rincón de la Victoria. La situación empeoró aún más al filo de las 9.00 horas por la formación de balsas en el acceso de la circunvalación a la A-357, la autovía del Guadalhorce. Los coches tuvieron que utilizar el arcén para acceder a la ronda.
Los problemas se trasladaron a la N-340 antigua. La carretera se llenó de charcos a la altura del aeropuerto y de la base aérea; de tres carriles, sólo se podía usar uno. En plena hora punta, se unieron los 16 kilómetros de caravana de la A-7 con los cuatro de la N-340. En Guadalmar, otra balsa de agua provocó retenciones en sentido Málaga.
Colapso en la capital
La principales arterias de la capital se convirtieron en un embudo incapaz de absorber el torrente de coches de las rondas. El colapso se trasladó a las avenidas Valle-Inclán, Andalucía y Velázquez. Algo parecido ocurrió en Juan Sebastián Elcano, debido a que muchos conductores usaron este itinerario como alternativa a la ronda este.
Las lluvias, que descargaron casi 50 litros por metro cuadrado en la capital, afectaron a 19 cruces semafóricos, lo que agravó el caos circulatorio. Cuatro de ellos, en la zona de Carranque, se quedaron sin servicio por la falta de suministro eléctrico, que no se recuperó hasta las 13.00 horas. A ello se unieron los coches que se quedaban averiados, ocupando un carril.
Además, varias calles de los polígonos del Guadalhorce y Huertecillas, así como de los barrios de Churriana y Campanillas, estuvieron cortadas momentáneamente por las balsas de agua. No en vano, hubo que rescatar a una veintena de conductores que se quedaron atrapados en los charcos.
En total, los bomberos de Málaga recibieron por la mañana más de 100 llamadas que generaron medio centenar de servicios, la mayoría, saneamientos de fachadas e inundaciones en sótanos.
En la provincia, más de lo mismo. El aguacero desbordó una acequia, que acabó penetrando en tres viviendas de la urbanización Buenos Aires, en Coín. El desbordamiento del arroyo del Pinar, en Alhaurín de la Torre, anegó la carretera de subida a las canteras, donde se registró un monumental atasco de tráfico de camiones. Los problemas circulatorios se repitieron en la mayoría de las localidades costeras, sobre todo en Torremolinos.
La otra cara de la tormenta fueron los apagones. Unos 13.500 clientes de la provincia se vieron afectados por cortes en el suministro eléctrico causados por las lluvias, según fuentes de Sevillana-Endesa. La principal avería se registró en Alhaurín de la Torre, Alhaurín El Grande, Campanillas y Churriana, donde 4.200 personas se quedaron sin luz más de tres horas.
En Mijas y Fuengirola se produjo otro apagón que afectó a 3.000 clientes, entre ellos los de la urbanización El Chaparral, que se pasaron más de 20 horas sin luz, según comentó el presidente de la comunidad de propietarios, Ramón González. Las interrupciones del suministro salpicaron a otros 6.000 clientes de Ronda y Estepona, aunque también hubo cortes en Rincón de la Victoria y en varios puntos de Torremolinos durante varias horas.
Por si fuera poco, la previsión no es muy halagüeña. Al cierre de esta edición, se esperaban fuertes precipitaciones -más de 80 litros por metro cuadrado- durante la noche. Ante esta situación, la mayor parte de la flota pesquera se mantuvo ayer amarrada