Buenas tardes, por Motril continúa la pertinaz sequía como en tantos otros lugares de Andalucía, hoy cielos parcialmente nubosos durante la mañana y viento de moderado a fuerte.
En otro hilo de seguimiento un compañero hacía referencia al pesimismo de algunos sobre la situación meteorológica de este otoño y comentaba que la situación no era tan negativa como algunos la pintaban. Opino que el pesimismo sin fundamento no es muy positivo pero el optimismo desaforado tampoco y no se puede negar la realidad que acontece en los últimos meses. Decir que la situación hídrica y la pluviometría en Andalucía oriental está dentro de lo más o menos normal creo que no es acertado, amplias zonas del oriente andaluz no han recibido apenas precipitación en todo el otoño y mucho menos en el verano precedente, zonas como la costa de Málaga, la de Granada y Almería, el altiplano granadino e interior de la provincia de Almería tienen un déficit muy acusado de precipitación y empieza a ser alarmante. Por ejemplo, en la costa de Granada y sierras litorales, mi zona, no llueve de forma abundante desde finales de mayo, es decir, llevamos casi 7 meses sin llover, con unos registros dignos de una zona desértica y la vegetación (bosques y arbustos) ya muestran señales de que están al límite de su aguante, de no llover de manera apreciable próximamente, muchos árboles, especialmente los más jóvenes, acabarán muriendo.
En Sierra Nevada, la nieve es muy escasa, tanto en la vertiente norte como en la sur pero especialmente en esta última. Las nevadas acaecidas este otoño han sido anecdóticas y por ejemplo en la zona de La Alpujarra, la falta de precipitaciones es muy significativa con caudales en los ríos muy exiguos. De hecho, la estación de esquí está abierta gracias únicamente a los sistemas de innivación artificial porque de no ser por ellos sería del todo inviable que la estación estuviese abierta ya que el volumen de nieve existente es irrisorio.
Solo las zonas mejor expuestas a los oestes y noroestes han podido salvarse un poco de esta situación gracias al temporal de lluvias que hubo a finales de octubre y principios de noviembre.
Así que creo, que en esta ocasión, el pesimismo está más que justificado le pese a quien le pese.